Lee aquí nuestra Reseña de Noche de Fuego de Tatiana Huezo
Se verificó la 64ª edición de los Premios Ariel, los mal llamados Oscar del cine mexicano, cobijada en una ceremonia de gala que se celebró en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, en el centro de Ciudad de México. La noche fue toda, bueno, casi toda para el poderoso filme Noche de fuego, de la realizadora salvadoreña-mexicana, Tatiana Huezo, ganador del premio a Mejor Película, que habla sobre cómo las mujeres desde niñas aprenden a descifrar los códigos del silencio; abandonadas y desamparadas solo se tienen a ellas mismas, pues los hombres se han ido y el gobierno ofrece total libertad a los criminales para que se apoderen de la zona, y de ellas. Un retrato tan crudo como real del México actual.
La ceremonia sirvió también para que la comunidad cinematográfica mexicana alzara la voz en contra de la militarización en las calles del país (en una secuencia escalofriante de Noche de fuego, vemos a un convoy de camionetas del narco, lanzando balazos al aire, humillar a soldados apostados en una calle del pueblo, solo asumiendo una posición de defensa por si son atacados, pero dejándolos pasar como si se tratara de sus arrogantes superiores; el Ejército es espectador pasivo cuando no cómplice de los criminales), la violencia machista y, también fue aprovechada para insistir en los recortes que ha sufrido la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), en un sexenio en el que se despilfarra dinero en proyectos absurdos y estériles, y en el sostenimiento de clientelas electorales del partido en el gobierno.
La actriz Mayra Batalla —quien encarnó a la madre de Ana, la protagonista de Noches de Fuego— dedicó su estatuilla como mejor coactuación femenina a “todas las niñas y mujeres que todos los días se salvan a sí mismas”, notablemente conmovida. El filme de Tatiana Huezo, también ganó las estatuillas para Mejor sonido, Mejor Guion Adaptado, y Mejores Efectos Especiales.
Una película de policías fue la segunda ganadora de la noche quedándose con los galardones a Mejor Dirección (para Alonso Ruizpalacios), Mejor Actor y Mejor Actriz. “La Academia se rindió a la pareja de policías interpretada por Raúl Briones y Mónica del Carmen en un filme híbrido donde el director Alonso Ruizpalacios mezcló la narrativa de un documental con la ficción.” Alonso Ruizpalacios al recibir el premio ganado por su filme como Mejor Largometraje Documental, hizo un llamado a la no militarización de México. “Estamos a tiempo de pensarnos bien qué hacemos con nuestra seguridad pública. La militarización no es el camino”, afirmó.
El Ariel a Mejor Ópera Prima fue para Nudo mixteco de Ángeles Cruz. La directora y guionista de la película dedicó la estatuilla a su comunidad, a Villa Guadalupe Victoria (Oaxaca), “el personaje central que recrea en su primer largometraje”. La actriz y realizadora, al recibir su estatuilla, expresó: “Esperamos tener tiempos reales de pantalla, creo que hay grandes películas que están surgiendo siempre, desde los realizadores comunitarios y parece que no hay espacio, que no hay cartelera suficiente y también en la Academia que voltee a ver a esos realizadores que muchas veces no son tomadas en cuenta”.
La ceremonia concluyó con la multipremiada Tatiana Huezo haciendo un llamado a la esperanza: “Me gustaría mandar un mensaje a todas las madres que están criando en solitario a sus hijos e hijas y que siembran la semilla de esperanza, ¡Mamá, esto también es para ti, te amo!”, cerró de modo emotivo.
La lista completa de los ganadores:
Fuente: El País