Ha sido un año inusualmente tranquilo para el cineasta Guillermo del Toro. Siempre conocido como un hombre con múltiples proyectos a la vez, del Toro se ha tomado un año de descanso desde que completó su trabajo en la película ganadora del Oscar The Shape of Water, y según una nueva entrevista, el descanso fue por razones increíblemente admirables.
Recientemente, se anunció que del Toro dirigirá una película de Pinocho con la técnica stop-motion para Netflix. Sin embargo, antes de eso, el cineasta se había alejado notablemente del ojo público, ya que se estaba tomando un descanso para disfrutar de su victoria del Oscar y centrarse en la familia, así como en algunos esfuerzos filantrópicos.
Como le explicó a Empire, la razón principal de tanta calma en 2018 se debió a algunas preocupaciones familiares apremiantes. "Antes de que terminara [The Shape of Water], decidí que me iba a tomar un año libre en la dirección. Y lo he hecho”, dijo. "Decidí hacer eso porque mi padre se estaba muriendo y quería estar a su lado tanto como él me necesitara a mí [...]. Estoy agradecido de que haya visto los premios Oscar y de que pude mencionarlo a él y a mi madre, allí y en los Golden Globes".
Pero no fueron solo las razones familiares las que llevaron a la ausencia de del Toro. No, el cineasta también aprovechó el foco de atención que recibió de sus múltiples premios Oscar para centrarse en un par de causas cercanas y queridas para su corazón. "Aproveché el tiempo inmediato para los Oscar para activar dos becas para jóvenes cineastas mexicanos y un centro de animación que se abrirá el próximo año en mi ciudad natal", reveló. "Pensé que el impulso debía ser usado de esa manera".
Si bien muchos lamentaron la falta de presencia de del Toro en 2018, parece que el cineasta se tomaba un merecido descanso de Hollywood y se enfocaba en lo que más le importaba: la familia y el futuro del cine. No podemos estar enojados con eso, en absoluto.
Trad. EnFilme
Fuente: The Playlist