Rosanna Arquette se ha unido a un grupo de feministas francesas y profesionales de la industria cinematográfica para solicitar a los Premios del Cine Europeo rescindir las nominaciones de Roman Polanski para An Officer and a Spy antes de los premios del 7 de diciembre.

Andrea Bescond y Eric Metayer (Little Tickles), la directora de Speak Up, Amandine Gay, y la actriz de Kabul Kitchen, Catherine Zavlav, también se encuentran entre los firmantes, junto con la activista Clementine Vagne, quien dirigió la petición para evitar que Polanski fungiera como presidente de los premios Cesar en 2017.

An Officer and a Spy se estrenó en el Festival de Cine de Venecia, donde ganó el premio del Gran Jurado. El drama de época, sobre el capitán judío Alfred Dreyfus, quien fue condenado injustamente por traición en la Francia del siglo XIX, es el favorito en la EFA, con nominaciones en las categorías principales: mejor película, mejor director y mejor guionista, por Polanski.

Las nominaciones se anunciaron pocos días después de que la actriz Valentine Monnier presentara su historia de una supuesta violación por Polanski en 1975 en el periódico Le Parisien, que fue corroborado por testigos contemporáneos. Monnier dijo que se vio obligada a contar su historia después de informes sobre que el más reciente filme de Roman hizo comparaciones entre Polanski y Dreyfus, sugiriendo que el director polaco también fue víctima de acusaciones falsas. En una entrevista para la película, Polanski dijo que se sintió "perseguido" por personas "que me acosan, no me conocen y no saben nada sobre las acusaciones en mi contra".

El grupo dirigió la solicitud al director de la Academia Europea de Cine, Marion Doring, y a los miembros del jurado Nadia Ben Rachid, Vanja Cernjul, Annette Focks, Eimer Ni Mhaoldomhnaigh, Gerda Koekoek, Artur Pinheiro, Gisle Tveito e Istvan Vadja.

"Seamos claros. Polanski no es un paria. Es un delincuente sexual ", escribió el grupo, citando la condena de Polanski por cargos legales de violación en los Estados Unidos en 1977, así como a múltiples mujeres y niñas que han acusado al director de agresión sexual a lo largo de los años.

“Los movimientos #MeToo y Time's Up han alterado el status quo de la violencia sexual. Ya es hora de que Europa deje de permitir que delincuentes sexuales como Polanski actúen con impunidad. Avisar a los violadores enviará un mensaje claro a las víctimas de violencia sexual y abuso sexual infantil: "Les creemos, romperemos el silencio y provocaremos un cambio estructural", escribieron.

"La aceptación de Polanski por parte de la industria del cine debe terminar. Su voluntad cómplice de "separar el arte del artista" debe terminar ", escribieron. "Le pedimos que también dé un paso adelante y tome una posición en contra de la violencia sexual como profesionales de la industria del cine y ciudadanos europeos. Le pedimos que destaque la cultura de la violación en Europa y que avergüence, en lugar de alabar, a sus autores en la industria del cine".

Grupos feministas franceses han pedido un boicot a la película de Polanski y organizaron protestas en los cines de todo el país. Se canceló una proyección especial en París antes de su estreno, y un cine en Poitiers estrenó la película después de las protestas.

A pesar de los llamamientos para el boicot, Polanski y su filme encabezaron la taquilla francesa en su primera semana de lanzamiento con más de 501,000 boletos vendidos en 545 pantallas. Cayó al cuarto lugar en su segunda semana, llevando su total de dos semanas a 887,000 asientos ocupados.

Polanski se declaró culpable de la violación estatutaria de una niña de 13 años en 1977 como parte de un acuerdo de culpabilidad para evitar cargos más graves y pasó 42 días en la cárcel. Huyó de los EE. UU. antes de su sentencia final y sigue prófugo.

Trad. EnFilme

Fuente: The Hollywood Reporter