Antes de que Peter Jackson se asociara con New Line Cinema en su masiva trilogía de películas de El señor de los anillos (The Lord of the Rings), la adaptación de la novela de J.R.R. Tolkien estuvo bajo la supervisión de Harvey Weinstein. Pero intentar hacer una epopeya de fantasía costosa con Weinstein resultó imposible para Jackson, como queda claro en el nuevo libro del escritor británico Ian Nathan, Anything You Can Imagine: Peter Jackson & The Making of Middle-Earth.
Según el libro de Nathan (a través de The Guardian), Weinstein creía que Jackson estaba desperdiciando 12 millones de dólares al desarrollar El señor de los anillos como una franquicia formada por varias películas. Jackson planeaba hacer dos películas de El señor de los anillos con Miramax. Según los informes, Weinstein amenazó con reemplazar a Jackson con su antiguo colaborador Quentin Tarantino si Jackson no aceptaba hacer una adaptación de dos horas del texto.
“Harvey dijo, O estás haciendo esto o no. Estás fuera. Y tengo a Quentin listo para dirigirlo”, comentó Ken Kamins, productor en la compañía de Weinstein.
Jackson terminó recibiendo el 17 de junio de 1998 del jefe de desarrollo de Miramax, Jack Lechner, que detalla un “enfoque más radical y racionalizado” del guion adaptado que contaría la historia de Tolkein El señor de los anillos en una película de dos horas. La versión de Miramax del guion editó numerosas piezas, incluida la famosa batalla de Helm’s Deep y el ataque de Balrog.
“Literalmente se garantizó que decepcionaría a cada persona que haya leído ese libro” Jackson le dijo a Nathan.
Jackson fue a Kamins para decir que él y su compañero Fran Walsh no podría adaptar El señor de los anillos de la manera en que esperaría Weinstein. Gracias a la persuasión del productor, Weinstein aceptó permitir que Jackson y Walsh llevaran el guion a otra parte. El dúo finalmente se instaló en New Line Cinema y creó na de las trilogías de películas más famosas de la historia.
Las amenazas de Weinstein no fueron el único obstáculo que Jackson enfrentó mientras desarrollaba El señor de los anillos en Miramax. El director ocupó los titulares en diciembre pasado por revelar que las actrices, Ashley Judd y Mira Sorvino, fueron puestas en una lista negra por Weinstein, quien mencionó que ambas mujeres eran “una pesadilla para trabajar” en el set.
Trad. EnFilme
Fuente: IndieWire