Algunos proyectos cinematográficos que nunca ven la luz están envueltos en un aura mítica: una reinterpretación de Superman por Tim Burton, una epopeya de ciencia ficción de Stanley Kubrick, y Ronny Rocket de David Lynch. El erudito en cultura pop Josh Frank, conocido por sus libros sobre Peter Ivers y los Pixies, ha tratado de dar forma al vuelo de fantasía más surrealista que haya existido: una colaboración en 1937 entre Salvador Dalí y los hermanos Marx, titulado Giraffes on Horseback Salad (también conocida como The Surrealist Woman).
Nunca se produjo porque, mientras que Harpo Marx disfrutaba del guion, los otros hermanos y los ejecutivos de MGM, según se informa, lo odiaban. Nada de esto le importaba a Dalí. Se sintió bien simplemente por poner un guion allí. De ahí en adelante, a lo largo de su vida, colaboraría con Alfred Hitchcock y Walt Disney, a quien consideraba “el segundo surrealista estadounidense”.
El libro es parte historia ilustrada, parte novela gráfica, que no debe tomarse a la ligera debido al formato que hacen posibles las ilustraciones de Manuela Pertega y la participación de Tim Heidecker en el proyecto de escritura. Los escritos de Dalí para el Bazar de Harper en 1937 sobre el tema empujaron a Frank a buscar frenéticamente el material original, lo que lo llevó a ponerse en contacto con la Fundación Gala - Salvador Dalí. Descubrió dos pistas: los únicos ejemplares supervivientes del proyecto cinematográfico (ideas visuales, historia, bocetos de personajes) fueron una traducción resumida al portugués contenida en un catálogo agotado de proyectos cinematográficos de Dalí y un documento más extenso, un cuaderno escrito en francés que se encontraba en el Centro Pompidou. Mientras esperaba que llegasen estos materiales, Frank se sumergió en todo lo que pudo encontrar escrito en la historia del cine y también en Dalí. “Estaba empezando a entender la columna vertebral de la película, los temas recurrentes y, lo más importante, los episodios aparentemente no relacionados que formaron un arco narrativo cohesivo”, escribe con asombro en la introducción.
Una sensación de maravilla persiste a lo largo del libro. La introducción de la novela gráfica es una narrativa similar a un libro para niños, es decir, esbeltos bloques de textos con ilustraciones elaboradas que adornan los márgenes o la mitad inferior de una página, y detalla cómo Dali llegó a América y se hizo amiga de Harpo Marx. Esta afinidad con los libros para niños está limitada al formato. Las ilustraciones en tonos sepia son decididamente adultas, con representaciones de Harpo Marx reclinadas, al estilo de dios romano, acariciando a un cisne y llevando una corona de rosas, y los textos están llenos de anécdotas surrealistas. Uno sobresale: Dalí pateando un carrito con un hombre sin piernas al otro lado de la calle, y llegando a la conclusión de que la sociedad de París estaba terminada y que era hora de que se mudara a Estados Unidos.
La sección de novelas gráficas es la representación visual de fragmentos, resúmenes y anotaciones que constituyen el guion de Dalí para Giraffes on Horseback Salad. El único elemento convincente de la llamada trama consiste en un español en Nueva York llamado "Jimmy" (interpretado por Harpo Marx), quien se debate entre su novia -una sirena de 30 años llamada Linda- y la mujer surrealista, unafigura misteriosa que tiene una belleza sublime, casi aterradora, en su rostro que el público nunca ve por completo.
Giraffes on Horseback Salad fue publicado por Quirk Books; primera edición (19 de marzo de 2019) y está disponible en Amazon.
Trad. EnFilme
Fuente: Hyperallergic