En una época ya muy distante (que más bien parece ser un universo paralelo), antes de que las películas comenzaran se proyectaban anuncios alentando al público a mostrar su mejor comportamiento.
Si bien ahora nuestros problemas de etiqueta tienen que ver con quienes no pueden dejar de ver su teléfono o deben comentan en voz alta todas escenas, desde la era del cine silente ya existía el cinéfilo incómodo que le arruinaba la función a los demás.
Aquí una colección de aquellos anuncios.
ICS (@inuin)
Fuente: Imgur