Entre los muchos paisajes oníricos que forman parte de Inception (2010), filme de ciencia ficción dirigido por el británico Christopher Nolan, uno de los más memorables es la imagen de un moderno y elegante hotel que desafía las reglas de la gravedad. Arthur (interpretado por Joseph Gordon- Levitt) se encuentra en un pasillo que parece cambiar de posición constantemente, debe pelear contra un hombre armado en un aparente estado de gravedad cero; rebotando en paredes, pisos y techos. Lo interesante de la secuencia es que se emplearon muy pocos efectos por computadora. El supervisor de efectos especiales, Chris Corbould –que también colaboró con Nolan en Batman Begins (2005), The Dark Knight (2008) y The Dark Knight Rises (2012)–, dice al respecto:
Siempre hay una manera de hacer las cosas con imágenes por computadora, pero en este caso no se podría crear el mismo efecto. Necesitábamos transmitir un impacto “real”; el personaje chocando con la cama, golpeando las luces, las paredes. El espectador captaría la misma energía de la acción con los actores luchando, verdaderamente, por mantenerse en pie.
En el hangar de un dirigible al norte de Londres, se construyeron varios sets que simulaban ser el interior del hotel. Principalmente, se realizó la réplica de un pasillo de hotel que medía aproximadamente 30 metros de largo y que era capaz de girar 360º con la ayuda de 8 anillos concéntricos de 9 metros de diámetro que rodeaban el conjunto. El mecanismo permitía que la construcción girara hasta 8 r/min, el pasillo estaba propulsado por dos enormes motores eléctricos de 225 kilowatts.
Cómo el arte inspira a los directores de cine (Nolan, entre ellos)
LFG (@luisfer_crimi)