James Franco arribó al Festival de Cine de Venecia para recibir el premio a toda su carrera, el “Glory to the Filmmaker Award” —concedida por la marca de lujo Jaeger-LeCoultre—. La ceremonia se realizó antes de la proyección de The Sound and the Fury, su nueva película basada en la novela homónima de William Faulkner, pero durante el transcurso de la premiación, el público se llevó una sorpresa cuando se les anunció que Franco estaba utilizando la ocasión para filmar una escena de su nuevo filme, Zeroville, en la que interpreta a un hombre obsesionado con las películas.
Como parte del montaje, en la pantalla del teatro apareció el slogan: “35th: 1977 Venice Film Festival”, además del director del festival, Alberto Barbera, anunciando que el premio especial del jurado se estaba otorgando para celebrar la increíble contribución del señor Isaac Gerome al arte de la edición. Mientras Franco subía al escenario, luciendo la cabeza rapada solo cubierta por dos tatuajes de Elizabeth Taylor y Montgomery Clift, bigote y vestido muy al estilo de los años 70 — un día antes de viajar a Italia se rapó el cabello ante sus casi tres millones de seguidores en Instagram—, para recibir el premio ficticio tomar el micrófono y decir: Ese no es mi nombre.
Franco explicó al público que la secuencia formaba parte de una nueva película que se estrenaría en Venecia el próximo año. Después de esto, la ceremonia real tuvo lugar.
Respecto al premio, Barbera opinó:
Lo que más admiramos en James Franco es que aunque esté plenamente satisfecho con su éxito en Estados Unidos, no se conforma, y se impone otros retos. James Franco es omnívoro: él es un performance total, que se basa en su curiosidad e inteligencia.
Franco aceptó el premio, llamando al festival, su casa, y explicó las razones por las que convirtió en director:
Si voy a hacer el esfuerzo por ser director, debo hacer las películas que quiero, y que ningún otro director con los que estoy trabajando está haciendo. Durante mucho tiempo mi comportamiento mostraba, que estaba más preocupado por la falta de tiempo. Cuando era más joven había muchas voces o presiones sólo tácitas que estaban diciendo: Bueno, eres esto, y no deberías hacer aquello, o debes solo trabajar en esto ahora. La necesidad de hacer todas estas cosas en la actualidad, están menos motivadas por el temor de que no voy a lograr tener listo todo. Siento que ser creativo y hacer cosas creativas es la mejor manera de vivir.
El galardón lo han recibido en años anteriores cineastas como Abbas Kiorastami, Agnès Varda, Ettore Scola, Takesi Kitano, o su compatriota Spike Lee.
VSM (@SofiaSanmarin)
Fuente: The Hollywood Reporter