Después de una temporada de Oscar en la que Greta Gerwig (Lady Bird) se convirtió en la quinta mujer nominada a Mejor Director(a), la temporada de premios 2018-19 lamentablemente ha vuelto a la tendencia de desairar a las cineastas. En un año en el que Chloé Zhao (The Rider), Lynne Ramsay (You Were Never Really Here), Tamara Jenkins (Private Life) y Debra Granik (Leave No Trace) entregaron obras importantes, entre otras mujeres directoras, es evidente que otros organismos que otorgaron premios, como la HFPA y sus Globos de Oro, no nominaron a una mujer como Mejor Directora.

En una declaración exclusiva otorgada a IndieWire, la directora de The Piano y Bright Star, Jane Campion, comparte su frustración por la falta de atención a las directoras en esta temporada de Oscar y señala por qué considera que el trabajo de Granik es uno de los mejores del año.

Ben Foster y la debutante Thomasin McKenzie, de Leave No Trace, son padre e hija que viven fuera de las convenciones sociales, cuya relación se pone a prueba cuando se descubren y se ven obligados a vivir una vida más domesticada. Campion sabe una o dos cosas acerca de romper el techo de cristal de los Oscar (fue nominada a Mejor Director(a) con The Piano) y explica a la perfección por qué Granik debería ser reconocida.

Aquí el texto escrito por Campion:

Los Globos de Oro acaban de nominar a 5 hombres por Mejor Director. Y la AFI ha publicado su lista de las 10 mejores películas de 2018 sin una sola película dirigida por una mujer. No he visto todas estas películas, pero quiero reflexionar sobre una película que he visto este año que creo que merece una atención continua: LEAVE NO TRACE de Debra Granik, protagonizada por Ben Foster y Thomasin McKenzie.

En los últimos 20 años, Debra se ha convertido en una de las voces más importantes del cine estadounidense. Y su película LEAVE NO TRACE es sin duda uno de los dramas más conmovedores del año. Tiene un extraordinario 100% en Rotten Tomatoes después de 200 comentarios. El trabajo de Debra con los actores es íntimo y poderoso. Ella ha descubierto actores antes, o les ha dado la oportunidad de brillar en papeles principales, incluida Vera Farmiga en DOWN TO THE BONE; Jennifer Lawrence y John Hawkes en WINTER´S BONE (para los cuales ambos fueron nominados al Oscar); y ahora Ben Foster y Thomasin McKenzie en LEAVE NO TRACE. En esta película, ella ha creado un contexto en el que McKenzie puede existir con una franqueza y una autenticidad que rara vez se ve en la pantalla.

LEAVE NO TRACE es una historia entre un padre y una hija. Incluso cuando se hace evidente que Will (Ben Foster) podría poner a Tom (Thomasin McKenzie) en peligro, a pesar del hecho de que él cree que la está protegiendo, Granik nunca pierde la compasión por sus personajes o nos deja olvidar lo que es especial en su relación. Ella se centra en personajes que casi nunca vemos en las películas. Se siente atraída por los forasteros en comunidades marginadas y ha mejorado un nuevo tipo de "realismo social" para hoy.

Después de ver LEAVE NO TRACE, me conmovió que, en un momento de creciente polarización política, Debra revela la bondad de las personas. Ella no necesita villanos para contar una historia convincente. Ya sea trabajadores sociales, clubes juveniles, grupos religiosos, trabajadores o comunidades marginales, Debra muestra a las personas que están tratando de hacer una diferencia en las vidas de otras personas. Esta es una película llena de compasión y diría con honestidad, y ha tenido un gran impacto en el público. No porque sea ruidoso. Es delicado e íntimo. Pero porque la verdad que Granik habla en voz baja se puede escuchar incluso en un mundo ruidoso.

Estoy encantada de que Debra haya sido nominada a Mejor Directora en los Premios Spirit y haya sido Mejor Directora de LA Film Critics. Este es un reconocimiento con visión de futuro. Creo que ella debería ser parte de la conversación de Oscar en la categoría de Mejor Dirección.

Jane Campion

Trad. EnFilme

Fuente: IndieWire