Las películas sobre mafiosos se desarrollan alrededor de las acciones siniestras y perversas motivaciones de personas que han perdido la brújula moral y actúan fuera de la ley. Este sábado 12 de agosto, A&E Movies transmitirá tres filmes que retratan el ascenso y la caída de los criminales, así como sus luchas internas y su anhelo de poder.
*Este sábado desde las 7:40PM MÉX/ 6PM COL/ 5:30PM ARG sólo por A&E.
SNATCH (Dir. Guy Ritchie, 2000)
Modestos presupuestos que exigen soluciones creativas
Guy Ritchie es, hoy en día, uno de los directores británicos más populares que se hizo famoso por su peculiar estilo visual basado en persecuciones hilarantes, secuencias viscerales de peleas, giros narrativos y múltiples hilos entrelazados de la trama. Su primera película fue Lock, Stock and Two Smoking Barrels (1998) y, aunque fue rodada con un bajo presupuesto (apenas las 800,000 libras), logró un éxito mundial y puso a Ritchie en el mapa de la cinematografía contemporánea. Dos años después escribió y dirigió otra película similar en estilo: Snatch(2000), considerada, hasta la fecha, como la máxima obra del cineasta inglés.
Snatch sigue dos historias paralelas que en un momento cumbre se interconectan: la de un diamante sumamente codiciado por diversos criminales que es robado por el experto en gemas y piedras preciosas Franky Four Fingers (Benicio del Toro); y la de una serie de trampas que comete Brick Top (Alan Ford) para amañar las peleas de box.
Uno de los actores de la película, Brad Pitt, llamó al propio Ritchie para pedirle un papel en alguna de sus nuevas películas porque había quedado fascinando con Lock & Stock. Ritchie le prometió un papel, aunque en realidad no tenía nada que ofrecer. En su lugar, decidió reescribir todo el guión de Snatch e incluir un personaje especial para Pitt. El actor estaba un poco preocupado de ser encasillado como boxeador porque recién había concluido el rodaje de Fight Club.
Para sacarle provecho al modesto presupuesto, Ritchie introdujo un sistema de rodaje muy eficaz para mantener a todos en orden. Por cada interrupción o error que cometiera algún integrante del equipo (por ejemplo, atender llamadas telefónicas, llegar tarde a las citas de filmación), Guy cobró multas; todos se volvieron muy cuidadosos y eficientes durante el rodaje. Además, algunas de las escenas exigían mucha más creatividad; por ejemplo, durante las escenas de boxeo, Ritchie no podía contar con muchos extras, así que cada vez que cambiaba el ángulo de la cámara, los extras tenían que moverse para crear la ilusión de un espacio cerrado y lleno de gente.
LORD OF WAR (Dir. Andrew Niccol, 2005)
Los perversos códigos morales del traficante de armas
Desde su debut cinematográfico en 1997 con Gattaca, el guionista y director neozelandés, Andrew Niccol, ha hecho diversas películas en las que indaga sobre cómo la tecnología afecta el comportamiento de los individuos y las dinámicas sociales, al mismo tiempo que elabora meditaciones respecto a la guerra, el control y la injusticia social.
Basado en hechos reales, Lord of War sigue los pasos sombríos de Yuri Orlov (Nicolas Cage), un traficante de armas que explota la violencia de la naturaleza humana haciendo negocios turbios con los líderes y dictadores corruptos de varias regiones del mundo. El hombre lucha por esquivar a las autoridades que están detrás de él y busca maneras para ocultar la verdad a su familia.
El filme lanza constantemente un reto a la audiencia para ver cuándo dejará de sentir empatía por el protagonista. Uno de los atractivos del filme es la manera en que el traficante de armas debe hacer una división de su vida; él toma una pistola de juguete y la aleja de su hijo para inculcarle valores en torno a la no-violencia, pero en la siguiente escena él está cerrando un negocio en África y su mercancía ocasiona una carnicería donde miles de familias son las víctimas. Los espectadores pueden juzgarlo: “Mira, eres responsable de cientos de muertes”, y él dirá: “No soy responsable de ninguna de esas muertes porque yo no presioné el gatillo, estoy satisfaciendo una necesidad, estoy suministrando una demanda”. El director del filme, Andrew Niccol, no se siente obligado a hacer ese juicio, él sólo explora el perverso código moral del traficante de armas. De alguna manera, Yuri no se ve a sí mismo como parte de esto; no es un hombre violento, pero reconoce la violencia en las personas.
De acuerdo con Niccol, el equipo de producción trabajó con herramientas de guerra reales durante el rodaje. Utilizaron una reserva de más de 3,000 AK-47 porque era más barato que conseguir armas de utilería. Además, recurrieron a una serie de viejos tanques soviéticos (T-72) que le pertenecían a un traficante de armas checo que planeaba venderlos en Libia. Para filmar la secuencia en la que aparecen 50 tanques alineados, Niccol tuvo que realizar una llamada a la OTAN –porque ellos, mediante 20 fotografías de satélite, detectaron la acumulación de armas en la República Checa– para explicarles que se trataba de una escena para una película y no de una movilización bélica que desembocaría en una nueva guerra.
KINGS OF SOUTH BEACH (Dir. Tim Hunter, 2007)
De Nueva York a Miami Beach; policías encubiertos y mafiosos
Dos de los filmes sobre mafiosos más representativos de la década de 1990 son Goodfellas (1990) y Casino (1995), ambas dirigidas por Martin Scorsese y escritas por Nicholas Pileggi. Este último es el responsable del guión de Kings of South Beach (2007), relato que se centra en Andy Burnett (Donnie Wahlberg), un policía encubierto enviado a Miami para contactar a Chris Troiano (Jason Gedrick), el hombre detrás del club nocturno más popular de la ciudad. A lo largo de unos cuantos meses, Andy se gana la confianza de Chris y descubre todas las conexiones que tiene con varios mafiosos y criminales.
La película se basa vagamente en una historia real sobre las hazañas de un joven pandillero neoyorquino. De 1987 a 1993, Chris Paciello robó tiendas de mascotas, ferreterías, farmacias y tiendas de video. También participó en casi una docena de peleas en clubes nocturnos y bares; fue conocido como Binger debido a su inclinación por crear caos. Involucrado en un atraco que no tuvo éxito, se vio obligado a huir para empezar de nuevo. Viajó 3,000 kilómetros para llegar a Miami, construir un imperio de centros nocturnos y rodearse de dinero, modelos, martinis y celebridades, incluyendo Madonna, quien se convirtió en una de sus amigas cercanas.
El actor Donnie Wahlberg siente una extraña fascinación por los papeles de policía. Tanto en la serie Boomtown como en Saw II, se desempeñó como detective, sin embargo, el mayor atractivo de su personaje en Kings of South Beach radica en encarnar a un policía encubierto por lo que el enfoque debe ser muy sutil para no revelar sus verdaderas intenciones. Incluso, Wahlberg tuvo el lujo de trabajar con Andy Dohler –el verdadero agente que investigó a Paciello en la década de 1990– para tener una comprensión más amplia sobre el comportamiento de los policías encubiertos y las estrategias que utilizan para evitar los nervios y salir victoriosos ante la ola de cuestionamientos.
Por su parte, Jason Gedrick no pudo tener al verdadero Chris cerca, al menos no durante la filmación. Pero poco después del estreno del filme, Gedrick, precisamente en un bar, fue abordado por Paciello, quien le dijo: “¿Tú eres Jason Gedrick? ¿Tú me interpretaste en una película? Bueno, al menos eligieron a alguien guapo y bien parecido para interpretarme”. Aunque Gedrick estaba nervioso, Paciello le extendió la mano para indicarle que no tenía nada en su contra.
*Este sábado desde las 7:40PM MÉX/ 6PM COL/ 5:30PM ARG sólo por A&E.