Después del escándalo que se desató cuando la actriz iraní Leila Hatami (A Separation) besó públicamente en la mejilla, en la alfombra roja de apertura del Festival de Cannes, a su presidente, Gilles Jacob, de 83 años, la actriz que fungió como jurado en el certamen ofreció disculpas en una carta a la organización fílmica de Irán, según la agencia de noticias IRNA.
De acuerdo con la interpretación iraní de la ley Islámica, vigente desde 1979, las mujeres no deben mantener contacto físico con hombres que no sean de su familia. La noticia del beso se dio a conocer a través de una imagen de la transmión de Canal + que se difundió en Irán. Varios grupos presentaron quejas y exigieron el castigo correspondiente (hasta 50 latigazos y cárcel) por haber mancillado la imagen de la mujer iraní. (Aquí puedes leer más al respecto)
"Estoy muy apenada por haber lastimado los sentimentos de algunas personas", escribió Hatami. Además subrayó su respeto por las leyes Islámicas sobre el comportamiento público. Pero, dijo: "el presidente Gilles Jacob olvidó las reglas citadas, debido a su edad".
"Mi acción preventiva de darle la mano fue infructuosa. [...] aunque me apena dar estas explicaciones, no tenía más opción que adentrarme en detalles para aquellos que no entienden la situación inevitable en la que estuve".
"Para mí, él es como un viejo abuelo que también fue mi anfitrión".
EF
Fuente: News.com.au