Lee aquí nuestra Reseña de Nomadland
Cuando la directora Chloé Zhao pidió al cinefotógrafo Joshua James Richards que rodara Nomadland, los dos ya tenían un lenguaje visual establecido, habiendo colaborado en Songs My Brothers Taught Me (2015) y The Rider (2017).
Para Nomadland, su más reciente colaboración, su enfoque fue planificar esa apariencia desde adentro hacia afuera. Eso significó hacer un viaje juntos para conocer a los nómadas de la vida real que aparecerían en la película, basada en el libro de Jessica Bruder, sobre los trabajadores afectados por la Gran Recesión.
El viaje por carretera abarcó distintas tierras baldías en Estados Unidos. Durante ese tiempo, Richards pasó horas tomando fotos: “Estás mirando constantemente cómo se ven las caras de las personas con qué luz, y el proceso de exploración se convirtió en una sesión de prueba”, comparte el cinefotógrafo en entrevista para Variety.
Frances McDormand y el equipo de rodaje de Nomadland en el Parque Nacional Badlands, Dakota del Sur. Crédito: Searchlight Pictures.
Filmada en cinco estados (Dakota del Sur, Nebraska, Arizona, Nevada y California), la película sigue a Fern, una “nómada” moderna “sin casa, pero no sin hogar”, interpretada por Frances McDormand. Después de la muerte de su esposo y el colapso económico de su ciudad, recorre el oeste estadounidense en busca de trabajo, vive en una caravana llamada Vanguard y conoce a otras almas itinerantes en el camino. Algunos de ellos son nómadas de la vida real que se interpretan a sí mismos. Pero si esas personas reales son las que le dan a la película su corazón, son los paisajes, con su belleza solitaria e ilimitada, desde las formaciones rocosas estriadas del Parque Nacional Badlands de Dakota del Sur hasta las secuoyas de la costa de Mendocino en el norte de California, lo que le da su contorno.
Richards dice que Zhao quería centrarse en la vida de personas reales que a menudo se pasan por alto, personas que normalmente no vemos en las producciones de Hollywood:
Son personas mayores y personas sin hogar. Se trataba de explorar la vida desde una determinada perspectiva que no pareciera una indiscreción o intrusión. Quería estar dentro de su mundo y no quería filmar desde lejos con lentes con zoom.
Para lograrlo, el director de fotografía optó por la cámara Alexa Mini de Arri por familiaridad y comodidad. Lo combinó con lentes anchos Ultra Prime debido a su tendencia a poder manejar menos luz, lo que Zhao valoraba:
Las lentes eran un poco más suaves y, como sabemos que estamos filmando en condiciones de muy poca luz, eso me dará un poco más de libertad a medida que el sol desaparece en el horizonte.
La directora Chloé Zhao y el cinefotógrafo Joshua James Richards en el proceso de filmación. Crédito: Searchlight Pictures.
Los lentes Prime de gran angular también ayudaron a Richards a capturar la naturaleza de la América rural mientras Fern viaja a través del vasto paisaje. Además, el pintor estadounidense Albert Bierstadt (1830-1902) sirvió de influencia visual para configurar los encuadres. De ascendencia alemana, Bierstadt participó en distintas expediciones que le permitieron tomar apuntes de las Montañas Rocosas, la costa del Pacífico, el valle de Yosemite y parte del estado de Oregón.
[En las pinturas de paisaje de Bierstadt] Siempre había una descomposición en primer plano o un búfalo y sus cachorros, pero siempre había ese brillo en el horizonte distante donde el sol se pone y se encuentra la promesa. Recuerdo que miré esas representaciones y quise dibujar desde allí porque eso es lo que le está sucediendo a Fern: las posibilidades de la vida se abren de muchas maneras.
Albert Bierstadt, Atardecer en la pradera (1870). Óleo sobre lienzo. 81,3 x 123 cm Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid.
Al nacer y pasar gran parte de su infancia en Inglaterra, Richards señala que las imágenes del horizonte de los paisajes naturales norteamericanos se esforzaban por mostrar algo que nunca tuvo en su país de origen: el espacio abierto, la libertad y la posibilidad de explorar y contemplar un paisaje inmenso.
Para Nomadland, gravitó hacia filmar en la “hora mágic”a siempre que fuera posible. En este punto es pertinente señalar que la “hora mágica” (magic hour) es el término aplicado a esos dos momentos fugaces del día, ya sea entre el alba y el amanecer o el atardecer y el anochecer, cuando la luz del sol es más suave, más pulida, más dorada, más tolerante y halagadora que en cualquier otro momento del día.
Chloé y yo pasábamos todo el día planeando, y luego hay caos durante la ventana de 20 minutos en que tenemos para capturar la luz. Pero valió la pena. Es la mejor luz de Dios. Es cuando salen todos los espíritus; es cuando las caras de las personas se ven exactamente como deberían y puedo verte sinceramente como eres.
Ese momento crucial del día también otorga una suavidad a los colores que los hace más ricos, que las lentes Ultra Prime ayudaron a capturar, los rostros contra el telón de fondo del paisaje y el resplandor occidental en el horizonte.
Otras veces, Richards capturó momentos íntimos, como una conversación entre el vagabundo de la vida real Derek Endres y Fern durante la cual ella recita el soneto 18 de William Shakespeare. Una vez más, esperó el momento adecuado para capturar la luz alrededor del fuego cuando se pone el sol. Pero lo que más quería hacer era captar la realidad de las actuaciones, ya que Endres no conocía a Fern hasta ese momento.
El equipo de filmación de Nomadland no era numeroso (19 hombres y 17 mujeres) y viajaban juntos en camionetas viejas. “Nos ayudó a ser ágiles y pequeños para poder construir algo alrededor de estas mujeres (Linda May y Swankie) y hacerlas sentir lo más seguras y colaboradoras posibles”, dice Richards. “Entramos como un grupo de personas que conocimos a un grupo de personas”.
* Nomadland, filme dirigido por Chloé Zhao, estrena en cines el día 15 de abril en México (con garantía Cinépolis)
* Nomadland tiene 6 nominaciones al premio Oscar (incluyendo Mejor Película y Mejor Dirección)
FUENTES CONSULTADAS: