Era tan predecible como la secuela de Transformers que tras el tiroteo en la escuela Parkland, alguien culpara a las películas violentas. Usualmente, la Asociación Nacional del Rifle es la primera en acusar, pero esta vez Donald Trump fue el primero en apuntar con el dedo. Las estadísticas muestran que la violencia con armas de fuego sigue siendo muy alta, especialmente en las películas clasificadas PG 13, que en realidad cuentan con más pistolas que aquellas calificadas con R (17 años o más), según una encuesta reciente. Sin embargo, en muchas películas comerciales, las armas de fuego ya no son geniales.
Tradicionalmente, Hollywood ha mantenido una pasión a favor de las armas, sea en las películas western, películas de guerra o en thrillers. Las películas han funcionado para colocar publicidad indirecta en la industria. ¿Dónde estaría Harry el sucio sin su Magnum .44? ¿O James Bond sin su Walther PPK? ¿O John Rambo sin sus cinturones de municiones y su ametralladora gigante? Incluso se podría hacer una referencia cruzada de todo esto en Internet Movie Firearms Database, que amorosamente detalla cada modelo ilustrándolo con imágenes de las películas. La pistola de Rambo era una M60. Pero como una medida de cómo las cosas han cambiado, presenciamos el regreso de Rambo en 2008, cuyas escenas de Stallone estrangulando sin sentido a decenas de atacantes birmanos sin rostro tuvo audiencia que comía palomitas en lugar de golpear el aire.
También sucede en las adaptaciones de cómics. Los superhéroes reciben disparos todo el tiempo en las películas taquilleras, pero rara vez devuelven el fuego. Black Panther y Wolverine tienen garras, Thor tiene un martillo, Spiderman sus telarañas, Hulk se tiene a sí mismo. Algunos de ellos, como Batman, tienen un estricto código anti armas, mientras que Wonder Woman ve las armas como un signo de agresión masculina.
La única forma de jugar a la violencia con armas en estos días es estar por encima de todo, con películas como Baby Driver, Free Fire, John Wick, Shoot’Em Up o el fondo de retiro de héroes de acción conocido como The Expendables. Pero los protagonistas en general están entregando sus armas. Mira fijamente al Jason Bourne de Matt Damon y al Ethan Hunt de Tom Cruise, apenas han disparado un arma en sus películas más recientes.
Por otra parte, el equipo de Fast and Furious generalmente deja que sus vehículos realicen la sobrecompensación fálica. En el universo de Star Wars los enfrentamientos se resuelven a la vieja escuela, en un duelo de sables de luz en lugar de unos cañones láser. Heroínas como Katniss, de The Hunger Games, y Alicia Vikander, Tomb Raider, prefieren usar un arco y una flecha. Incluso Mel Gibson, el señor Arma mortal, buscó una disculpa con Hacksaw Ridge, la historia sobre un soldado de la vida real que se reusó a utilizar un arma de fuego. Así que no pretendamos que las películas son el problema. Cada vez son más los que nos dicen que un buen tipo con un arma de fuego no es la única forma de detener a un tipo malo que también posee un arma.
Texto de Steve Rose
Trad. EnFilme
Fuente: The Guardian