“En Francia, soy un autor; en Alemania, un director de cine; en Gran Bretaña, un director de cine de género; y en EE.UU, un vagabundo”. Estas son las famosas palabras de John Carpenter, uno de los directores de cine de terror más influyentes de todos los tiempos, cuyas obras tales como Halloween(1978), The Fog (1980), The Thing (1982), In the Mouth of Madness (1994) y Village of the Damned (1995) siguen siendo una parte ineludible de toda la enciclopedia del cine de terror. Un cineasta con talento, un hombre modesto, humilde y práctico.

Greg Evans –colaborador del British Film Institute– elaboró una lista sobre 10 destacados filmes modernos de terror inspirados en el estilo y los recursos del maestro del género.

The House of the Devil

Dir. Ti West, 2009.

Ambientado en 1983, el subestimado filme de Ti West se centra en una niñera que toma un misterioso trabajo durante una noche de eclipse lunar. El mal es una amenaza latente, pero West se toma su tiempo para elaborar el horror, que finalmente será revelado, aumentando la tensión a un grado malévolo. Este es un tropo con el que Carpenter estaba familiarizado: West es un director clásico que trabaja en una época moderna, empleando las técnicas que Carpenter transmitió a toda una generación.

Lockout

Dir. James Mather y Stephen St. Leger, 2012.

En esta aventura de ciencia ficción de bajo perfil, Guy Pearce interpreta a Snow, un exagente de la CIA acusado injustamente de cometer traición contra Estados Unidos en el año 2079. Se le da la oportunidad de limpiar su nombre embarcándose en un misión suicida para rescatar a la hija del presidente de una prisión de vanguardia en el espacio ultraterrestre. ¿Suena familiar? Es prácticamente una copia nota por nota de Escape from New York. Carpenter demandó a los productores de la película, entre ellos Luc Besson, por plagio y posteriormente ganó 80,000 euros en daños y perjuicios, que luego aumentó a 450,000 euros después de la apelación.

Cold in July

Dir. Jim Mickle, 2014.

En su mayor parte, Cold in July es un thriller de crimen, pero las huellas dactilares de Carpenter se encuentran en todo su ADN. Una banda sonora de sintetizador está allí acompañando a un sorprendente y convincente Don Johnson, como un anciano vaquero machista llamado Jim Bob. La actuación recuerda al gran estadounidense Jack Burton (Kurt Russell) de Big Trouble in Little China. La película de Jim Mickle no es similar a la que Carpenter habría hecho, pero es otra demostración de su alcance versátil, extendiéndose a géneros con los que tradicionalmente no está asociado.

It Follows

Dir. David Robert Mitchell, 2014.

Hay muchos elementos de la filmografía de Carpenter que se pueden encontrar en It Follows, posiblemente la película de horror indie más elogiada de los últimos años, pero es la banda sonora que tiene el impacto más fuerte. Interpretada por el compositor y músico Disasterpeace, cuenta con una partitura de sintetizador que busca causar sensaciones de malestar. El resultado es algo que no estaría fuera de lugar en las propias bandas sonoras de Carpenter, lo que le dio a sus películas un sentido de identidad más allá de las imágenes.

The Guest

Dir. Adam Wingard, 2014.

Adam Wingard es un director que no tiene miedo de hacer visibles sus influencias. Su octavo largometraje, The Guest, es un homenaje al John Carpenter de Halloween y al James Cameron de The Terminator. Dan Stevens interpreta a un misterioso veterinario de guerra que se infiltra en el hogar de la familia de un soldado recientemente muerte y dice ser un amigo de su hijo. El ambiente suburbano, la banda sonora cambiante, la iluminación fluorescente y el persistente sentido del terror incendian recuerdos de Michael Myers acechando a Jamie Lee Curtis a través de los pasillos oscuros.

The Purge: Anarchy

Dir. James DeMonaco, 2014.

Uno de los componentes más pasados por alto de las películas de Carpenter es su corriente política con sentimientos anticapitalistas y antigubernamentales prevalentes en Escape from New York y They Live. La serie Purge ha replicado las situaciones distópicas de estas películas a su manera, mostrando a los alcances de un gobierno totalitario cuando se enfrenta a niveles sin precedentes del crimen. La segunda película de la franquicia se expande sobre el mundo desolador que se establece en la difusión de la historia original a través de una ciudad. Logra el mismo poderoso mensaje político que estaba en las películas de Carpenter centrándose en la explotación de los pobres y los marginados.

Green Room

Dir. Jeremy Saulnier, 2015.

Carpenter es a menudo recordado como un director de terror, pero el género de acción también proporcionó algunas de sus mejores películas. Tanto Assault on Precinct 13 como Escape from New York son fundamentalmente películas de acción, la última de las cuales ha explicado claramente la claustrofóbica tercera obra de Jeremy Saulnier, Green Room, donde un grupo punk hardcore pelea por sus vidas contra una pandilla de neonazis. El ethos punk de los protagonistas de la película se sincroniza con el nivel de violencia brutal y la tensión de morderse las uñas que se toma directamente del manual de Carpenter.

The Hateful Eight

Dir. Quentin Tarantino, 2015.

No son solo jóvenes directores quienes están mostrando el impacto que Carpenter hizo en sus carreras. The Thing inspiró directamente el más reciente viaje de Quentin Tarantino al frío corazón del salvaje oeste. Tarantino admitió durante un Q&A en diciembre de 2015 que fue la única película que le mostró el elenco de The Hateful Eight antes de filmar. No sólo es palpable la sensación de paranoia y claustrofobia en ambas películas, el clima brutal de invierno y la presencia de Kurt Russell son también elementos clave. Los resultados son diferentes, pero cada una de estas películas es igual de divertida y salvaje.

Midnight Special

Dir. Jeff Nichols, 2016.

¿Quién dijo que Carpenter era pura sangre y tripas? El maestro del horror mostró su lado tierno en Starman, una dulce aventura de ciencia ficción protagonizada por Jeff Bridges y Karen Allen. Treinta y tres años después, Nichols recibió la influencia de aquel filme para crear Midnight Special. Ambas películas cuentan con un grupo de personas, perseguido por el gobierno, tratando de llegar a un lugar específico en América para ayudar a un poderoso extraterrestre a regresar a casa. La película de Nichols es mucho más estilizada y contemplativa que la de Carpenter, pero ambas muestran una cantidad igual de corazón y pasión al contar una historia que apunta a atraer a todas las edades.

Stranger Things

Matt Duffer y Ross Duffer (creadores), 2016.

Stranger Things es una celebración nostálgica de todas las cosas de los años ochenta. Rinde homenajes obvios a las obras de Steven Spielberg, George Lucas y Stephen King. El trabajo de John Carpenter no está tan explícitamente referenciado, pero su influencia es palpable a lo largo de la primera temporada de esta increíblemente popular serie de Netflix. El tema central de la serie, ahora emblemático, posee el mismo misterio burbujeante que Carpenter usó en muchas de sus propias partituras. Un poster de The Thing cuelga en el dormitorio del héroe principal. Incluso la fuente del título de la serie revela un sorprendente parecido con la tipografía usada para la película de coches asesinos de Carpenter, Christine.

LFG (@luisfer_crimi)

Fuente: British Film Institute