Kira Muratova, una de las cineastas más influyentes del mundo de habla rusa, falleció el 6 de junio a los 83 años.

La cineasta ucraniana murió en Odessa, donde había vivido y trabajado durante muchos años, dijo su marido, Yevgeny Golubenko, al portal de noticias ucraniano Buro. Amigos y fuentes cercanas a la directora indicaron que había estado enferma por algún tiempo.

Directora y guionista, Muratova recibió aplausos en su país y en el extranjero por su valiente trabajo, que incluyó películas aclamadas por la crítica como The Asthenic Syndrome (1990), una oscura sátira de la sociedad soviética que gira en torno a un estudiante con aguda melancolía. Recibió un premio especial del jurado en el Festival de Cine de Berlín de 1990.

Escribiendo en su página de Facebook, la productora Yura Minzianoff recordó las proyecciones en la famosa escuela de cine VGIK de Moscú de una de sus primeras películas, Dolgie Provody (Long Farewells). Fue hecha en 1971, pero no fue honrado en los Premios NIKA, que celebran lo mejor del cine ruso, hasta 1988.

“Con la muerte de Kira”, escribió, “termina toda una época. Recuerdo cómo sus alumnos lloraron cuando vieron Long Farewells”.

Nacida en la región de Besarabia, que ahora es Moldavia, Muratova se graduó de la Universidad Panrusa Guerásimov de Cinematografía (VGIK) en 1959 y trabajó con algunos de los actores y artistas más destacados de la Unión Soviética, incluidos Vladimir Vysotsky, el director de teatro Oleg Tabakov y la actriz, directora y guionista Renata Litvinova.

Su última película, Eternal Homecoming (Vechnoe vozvrashchenie, 2012) -un triángulo de amor sobre viejos amigos de la escuela que se encuentran y descubren que comparten un amor por la misma mujer- se proyectó en el Festival de Cine de Roma en 2012.

Los honores internacionales de Muratova incluyen el Freedom Award de la American Cinema Foundation en 2000, un Golden Leopard honorario del festival de Locarno en 1994 y Golden Lilies del Festival goEast de Alemania en 2001 para Second Class Citizens y en 2005 para The Tuner.

“Kira Muratova probablemente no era tan popular entre el público ruso, pero los críticos de cine y las personas que aman y conocen el cine la consideran una excelente directora y autora”, dijo la agente rusa Raisa Fomina a The Hollywood Reporter. “Fue un raro ejemplo de honestidad, independencia artística y dedicación a su profesión durante toda su vida en el cine. No hizo muchas películas durante su vida, y tuvo que superar tantos obstáculos, que el estado y la censura crearon. Pero si viste sus películas, nunca las olvidarás”.

Trad. EnFilme

Fuentes: The Hollywood Reporter, The Moscow Times, Radio free Europe