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La película mexicana Las elegidas de David Pablos (La vida después, 2013), que compite en la sección Una Cierta Mirada, se presentó hoy en la 68 edición del Festival de Cine de Cannes. El filme producido bajo el sello de Canana, protagonizado por Nancy Talamantes y Leidi Gutiérrez,  se proyectó en la sala Debussy del Palacio de Festivales. Filmado en Tijuana, su ciudad natal, la historia sigue a una adolescente de 14 años, cuya relación de pareja la empuja a ingresar a una red de prostitución. En entrevista para el propio festival, Pablos comentó lo siguiente de su película:

El productor Pablo Cruz se puso en contacto conmigo acerca de un guión del escritor Jorge Volpi que había comprado. Comencé a reescribir con Volpi para crear una nueva versión, pero ya no tuvimos más tiempo y ya no pudimos trabajar más juntos. Para tener la historia completa, investigué muchísimo acerca del tráfico de personas. Nunca he tenido la intención de hacer alguna interpretación literaria de algo.

Era fundamental que los actores principales (sobre todo adolescentes), aprendieran a conocerse, a tenerse confianza y a colaborar. Asistieron a un taller de un mes sobre el tema, para aprender a convertirse en actores y a acercarse. Y afortunadamente eso fue lo que sucedió; se formó una verdadera familia y pudieron asumir las escenas violentas y sensibles

Les compartimos las primeras críticas de Las elegidas:

*Esta nota se irá actualizando a lo largo del día y de la semana, con las nuevas críticas que vayan surgiendo.

Un drama familiar que comienza fuerte, pero que después pierde su forma. Una niña de 14 años se ve obligada a prostituirse en The Chosen Ones (Las Elegidas), el segundo largometraje de ficción del director mexicano David Pablos, película producida por Gael García Bernal y Diego Luna a través de su productora Canana. Esta premisa es el rasgo distintivo de Pablos, una película que aborda un tema importante que inicia fuerte, pero que a la larga, como la ópera prima del mismo director, The Life After (La Vida Después), se vuelve menos atractiva, sobre todo en los carretes finales. No obstante, es una película de la sección Una Cierta Mirada, lo que le debe garantizar una vida digna en los festivales y en la Hispanosfera.

— Boyd van Hoeij, The Hollywood Reporter

 

Probablemente concebido como un justo panfleto en contra de la prostitución infantil, este cuento templado de una niña de 14 años de edad que se enamora de un muchacho inexpresivo, de rostro sombrío, poco mayor que ella, y que termina en un burdel de Tijuana trabajando turnos dobles, tiene muy poco que decir que sea original o perspicaz sobre un tema que requiere de un tratamiento mucho más incisivo. El guión, de David Pablos (La vida después), tiene una tendencia a tratar a los personajes como prototipos en lugar de personas y es, en última instancia, delgado, al repetir elementos clave.

[...] Tanto Talamantes como Gutiérrez son crédulos, vivaces, y lo suficientemente inocentes como las condenadas víctimas, mientras que la fotografía arenosa de Carolina Costa sugiere que esto debe ser visto más como documental que ficción. Y, para darle crédito a Pablos, no hay secuencias excitantes aquí. Todo parece espeluznante y poco favorecedor. El sexo sucede casi en su totalidad fuera de la pantalla, energéticamente transmitido a través de sonidos y con la angustia de Sofía escrita por toda su cara mientras ecos ensordecedores de cuerpos golpeándose uno contra el otro y fuertes gemidos reverberan en toda la banda sonora.

Esa es una de las muy pocas características memorables que uno puede tomar a casa de Las elegidas, cuya presencia en el programa del Festival de Cannes puede generar más expectativas de lo que razonablemente puede satisfacer.

-Dain Fainaru, ScreenDaily

 

Las elegidas [The Chosen Ones] recibió un caluroso aplauso cuando la proyección para la crítica terminó ayer por la tarde. A menudo se podía escuchar el murmullo "Oh, Dios", o la cabeza extrañada alejada de la pantalla, pero su habilidad de presentar este tema fue sin duda observado y apreciado por el público.

Además de la austera y aterradora presentación de la trata de personas y la prostitución, la película se centra también en el sentimiento del amor. En esta película, el amor es sobre todo un espejismo, o un juego, hábilmente construido por Ulises y su padre y hermano, con el fin de lavarles el cerebro a las mujeres para que trabajen para ellos. Una vez que se ve aplicarse la misma estafa en otra chica a mitad de la película, se siente realmente temor sobre la interacción en las relaciones, específicamente la del amor joven. Otra cara de la historia se desarrolla aquí, y es extremadamente espeluznante. La narración se desenvuelve lentamente, pero nunca hay un momento en el que te aburras –Pablos lo ha hecho de tal manera que siempre estás pensando en lo que ha sucedido, y en lo que podría estar por venir.

Interpretada con tal actuación naturalista, Las elegidas da en el clavo gracias a la fuerza de sus dos actores principales (es decir, Nancy Talamantes y Oscar Torres). Emparejada con la estética sombría de Pablos, la película se siente muy real, agita los sentidos, y en conjunto, impresiona por su impacto.

-Piers McCarthy, Live for Films. Le da 4/5.

 

Nancy Talamantes, David Pabos y Leidi Gutiérrez

(@EnFilme)