Al echar un vistazo al 2017, nos damos cuenta que la mayoría de las películas no estaban destinadas a hacer historia. Además, Hollywood sufrió una serie de acusaciones por acoso sexual que hundió a diferentes personalidades, como Harvey Weinstein, Kevin Spacey (Baby Driver, 2017), Matt Lauer, Charlie Rose (The Da Vinci Code, 2006) y a otros. La televisión demostró estar, una vez más, por delante de los blockbusters, al menos cuando de igualdad de géneros se trata. No fue un buen año.
Aquí están las 11 películas que decepcionaron en 2017:
Justice League (Dir. Zack Snyder)
Después del estreno de Wonder Woman (Dir. Patty Jenkins) parecía que DC Entretainment podría al fin comenzar a competir con Marvel y Disney. Sin embargo, después apareció Justice League resultando ser un fracaso. Podríamos aventurarnos a decir que este filme es el peor de todos aquellos que son protagonizados por Batman desde 1997, cuando se estrenó Batman & Robin (Dir. Joel Schumacher). La trama se desarrolla a lo largo de un guión que parece ser el de un videojuego muy malo, Ben Affleck (Argo, 2012) parece aburrirse de su papel, y el resto de los personajes que aparecen por primera vez —The Flash, Aquaman y Cyborg— entran a la acción como si estuvieran audicionando para sus filmes en solitario. Si son tan poco inspiradas como ésta; omítanlos.
The Mummy (Dir. Alex Kurtzman)
Tom Cruise (Top Gun, 1986) intentó revivir la franquicia de los noventa con nuevos efectos especiales, pero el modo de dirección, más bien forzada, envió a esta momia directamente a la tumba.
Snatched (Dir. Jonathan Levine)
Amy Schumer (Trainwreck, 2015) de alguna manera logró que Goldie Hawn (The First Wives, 1996) saliera de su retiro de 15 años para realizar este filme. Es extraño. Ojalá Schumer se recupere pronto de este fracaso.
Baywatch (Dir. Seth Gordon)
Una comedia basada en la serie televisiva de los años 90 podría haber sido una gran apuesta en las manos correctas. Pero Gordon se excede y estanca con los chistes juveniles de sexo y le quita toda la diversión al filme. Y peor aún, todo el proyecto parece ser una campaña de vanidad para la estrella (y productor ejecutivo) The Rock (Jumanji, 2017).
Ghost in the Shell (Dir. Rupert Sanders)
La película de ciencia ficción fracasó en taquillas, como resultado de la polémica provocada por contratar a Scarlett Johansson (Lucy, 2014) en el papel de un personaje japonés, acción considerada como un “blanqueamiento”.
King Arthur: Legend of the Sword (Dir. Guy Ritchie)
El filme no fue lo suficiente entretenido como para considerarse una película palomera de verano ni lo suficientemente complejo como para considerarse arte.
Song to Song (Dir. Terrence Malick)
Este drama de gran gestación, filmado en Austin y con actuaciones de Ryan Gosling (La La Land, 2016), Michael Fassbender (Shame, 2011), Rooney Mara (Carol, 2015), Natalie Portman (Jackie, 2016) y Cate Blanchet (Carol, 2015), representa al Malick menos coherente.
Mother! (Dir. Darren Aronofsky), Suburbicon (Dir. George Clooney), Dowsizing (Dir. Alexander Payne)
El año pasado, Paramount Pictures ofreció un trío compuesto por dramas de alta calidad, sin embargo, no logró más que quejas de los espectadores. La alegoría experimental de Aronofsky nunca terminó de cuajar, a pesar de una actuación sobresaliente de Jennifer Lawrence (Joy, 2015). Suburbicon no resultó lo suficientemente fuerte como para revivir un viejo guión de los Coen (Fargo, 1996). Y, finalmente, Downsizing confundió con los mensajes que pretendía transmitir.
Home Again (Dir. Hallie Meyers-Shyer)
Este suponía ser una resurrección de las comedias románticas, pero el argumento simple de una mujer divorciada (Reese Witherspoon) y su nueva conquista (Pico Alexander) no nos dieron más que un episodio de la serie de televisión, Fuller House.
Trad. EnFilme
Fuente: Variety