No debe ser fácil ver una película sobre tu vida. Si hay espectadores que se irritan cuando algún pasaje de su libro favorito es omitido por su respectiva adaptación cinematográfica, hay que imaginar lo que debe ser la reacción de alguien cuando ve una versión distorsionada, poco fiel, o exageradamente dramatizada, de su propia vida en la gran pantalla. Si además el filme en cuestión resulta ser popular, la imagen que proyecte de la persona que retrata puede quedar asociada a su identidad para siempre.
La realización de una película biográfica impone una doble responsabilidad: por un lado con la persona cuya vida inspira el filme, y por el otro –y casi con mayor peso– con el reto de contar una historia emotiva y convincente. Conciliar ambos objetivos no deja de ser una tarea difícil e implica el riesgo de generar inconformidad entre los aludidos. Muchas de las personalidades cuyas vidas han dado pie a biopics, han salido del cine irritadas y sin el menor entusiasmo por la manera en que se ha recreado su historia, mientras que otras han manifestado su conformidad y beneplácito con los resultados.
Aquí te presentamos 10 casos de filmes biográficos y las respectivas reacciones de las personalidades que los inspiraron.
Mark Zuckerberg en The Social Network (David Fincher, 2010)
Mark Zuckerberg nunca fue reservado respecto a sus impresiones sobre este filme de David Fincher. El creador de Facebook señaló que así como había elementos acertados –como los precisos detalles de su vestuario–, a nivel temático la película cometía un gran error, al plantear que sus motivos para concebir su famosa red social obedecían a una estrategia para conseguir chicas, o para convertirse en una especie de institución social como respuesta al rechazo que sufre al inicio del filme, cuando su novia lo deja. “La mayoría de la gente que me conoce sabe que he estado saliendo con la misma chica desde antes de que iniciara Facebook, así que obviamente eso no es parte de mi historia”, aclaró en su momento Zuckerberg.
Mark Zuckerberg, interpretado por Jesse Eisenberg
Chuck Barris en Confessions of a Dangerous Mind (George Clooney, 2002)
La vida del presentador de televisión Chuck Barris como sicario secreto de la CIA ha dado siempre lugar a muchas dudas. Sea cierta o no, su historia –más extraña que la ficción– sirvió para que George Clooney tuviera un excelente debut en la dirección. “Cuando Clooney se convirtió en el director me dijo que si había algo en el guión que no me gustara, podía decírselo y él haría lo posible por cambiarlo”, ha reconocido Barris. Una de las cosas con las que estuvo inconforme fue con el perfil de adicto a las drogas que planteaba el guión original de Charlie Kaufman, pues sostiene que nunca consumió drogas debido al terror que les tenía. Esa cuestión que tanto preocupaba a Barris se eliminó del guión, aunque hubo otros detalles presentes en el filme que pasó por alto y que, según él, son pura invención de Kaufman, como el hecho de que su madre lo vistiera como a una niña o el retrato que se hace de su padre como un asesino serial. “Pude haberle mencionado eso a George, pero no lo hice, y no creo que sea el fin del mundo”, opinó al respecto Barris.
Chuck Barris, interpretado por Sam Rockwell
Jordan Belfort en The Wolf of Wall Street (Martin Scorsese, 2013)
Jordan Belfort, el excorredor de bolsa que fue a la cárcel por fraude, y que actualmente se dedica a escribir libros y dar conferencias de superación personal, confesó que se sintió impresionado por la manera en que el filme de Martin Scorsese fue capaz de capturar su energía, especialmente durante las escenas de ventas y de discursos. Además, reconoció que las escenas referentes a su abuso de las drogas, sus relaciones con prostitutas, y en general con toda esa vida desordenada y llena de excesos, son realmente acertadas. “En algunos aspectos mi vida era incluso peor que eso. Aunque diría que consumía más quaaludes [metacualona] que cocaína”. Belfort se ha manifestado también en desacuerdo con quienes opinan que Scorsese glorificó su comportamiento, y cree que la película es más bien una acusación. “Podría haber sido redimido al final del filme, porque así me he redimido en la vida, pero Scorsese dejó eso fuera porque quería hacer una declaración. Y yo respeto eso”, señaló Belfort.
Jordan Belfort, interpretado por Leonardo DiCaprio
Harvey Pekar en American Splendor (Shari Springer Berman & Robert Pulcini, 2003)
American Splendor es una de las biopics más creativas que se han visto en los últimos veinte años. Harvey Pekar, el autor de cómics en cuya vida se inspira, estuvo hasta cierto punto involucrado en la realización, sobre todo al momento de concederles entrevistas a los cineastas, pero por lo demás se mantuvo al margen. “No fui asesor ni nada parecido. Sólo iba por ahí a pasar el rato y a hablar con la gente durante el rodaje”, declaró el escritor, quien por otro lado considera que el sentimiento de la historia es muy sincero y los hechos relatados se apegan a la realidad, por más improbables que parezcan.
Harvey Pekar, interpretado por Paul Giamatti
Henry Hill en Goodfellas (Martin Scorsese, 1990)
Henry Hill, el mafioso de Nueva York que falleció en 2012 y en cuya historia se basa este clásico de Martin Scorsese, se manifestó siempre a favor del filme. Después de verla, se reunió con Ray Liotta –el actor encargado de interpretar su personaje– y le agradeció por no hacerlo ver como un desgraciado. Curiosamente, a pesar de que Liotta no tuvo comunicación con Hill durante la realización de la película, quien sí le pedía consejos con frecuencia era Robert De Niro, preguntándole sobre los comportamientos de James Conway, uno de los socios de Hill, al que De Niro interpretó.
Henry Hill, interpretado por Ray Liotta
Hunter “Patch” Adams en Patch Adams (Tom Shadyac, 1998)
Entre los muchos detractores de este filme protagonizado por Robin Williams, se encuentra el propio sujeto que lo inspiró: Hunter Adams. “Después de la película no hubo un solo artículo positivo sobre mí ni sobre nuestro trabajo”, dijo Adams. “Todo eso hizo llorar a mis hijos. Pensaban que no conocían a esa persona sobre la que estaban leyendo… Yo sabía que la película haría esto, que me convertiría en un doctor gracioso. Un retrato muy superficial respecto a lo que en realidad soy.”
Hunter "Patch" Adams, interpretado por Robin Williams
Hunter S. Thompson en Where the Buffalo Roam (Art Linson, 1980)
Aunque Fear and Loathing in Las Vegas (Terry Gilliam, 1998) es considerado el retrato por excelencia de Hunter S. Thompson, no se trata de una biopic, sino de una adaptación de la novela homónima del escritor. El verdadero filme biográfico inspirado en la vida de Thompson es Where the Buffalo Roam, que en su opinión es un “horrible montón de basura”. De la película de Art Linson, Thompson rescataba el trabajo de Bill Murray, pero, por lo demás, consideraba que el guión era terrible, una caricatura. “Fue realmente decepcionante”, comentó. “Y encima tuve que vivir con eso. Era como entrar a un bar y de repente notar que la gente te miraba y cuchicheaba sin que tú supieras por qué, y era porque habían visto esa maldita película”.
Hunter S. Thompson, interpretado por Bill Murray
Carl Bernstein en All the President’s Men (Alan J. Pakula, 1976)
Carl Bernstein, el periodista del Washington Post que, junto con su colega Bob Woodward, destapó el escándalo del Watergate que hizo renunciar al presidente Nixon, considera que el filme de Alan J. Pakula inspirado en dicho evento tiene el gran mérito de mostrar la esencia del trabajo de un reportero. “Muestra la metodología. No había glamour en acceder a las fuentes de alto nivel que trabajaban en la Casa Blanca. Se trataba de obtener información que venía acompañada del terror que podías percibir en la gente a la que nos aproximamos. En esta película realmente se ve lo que es el periodismo”, expresó Bernstein.
Carl Bernstein, interpretado por Dustin Hoffman
Art Howe en Moneyball (Bennett Miller, 2011)
El exjugador de beisbol Billy Beane, interpretado por Brad Pitt, es el personaje principal de este filme, que lo postula como un héroe dentro de un sistema defectuoso. Por otro lado, el entrenador Art Howe, presentado en cierto modo como el antagonista de Beane, fue interpretado por Philip Seymour Hoffman, quien, en opinión de Howe, no se le parecía en absoluto. “La manera en que me retrató fue realmente decepcionante”, opinó el entrenador. “He pasado toda mi carrera intentando construirme una buena reputación y ganándome el respeto como hombre de beisbol, y de repente en dos horas gente que no me conoce se va con una percepción falsa e injusta de mí. Estoy muy molesto”, protestó Howe.
Art Howe, interpretado por Philip Seymour Hoffman
Howard Stern en Private Parts (Ivan Reitman, 1997)
Private Parts es un extraño caso en el que el sujeto de la biopic se interpreta a sí mismo. El filme está basado en el exitoso libro autobiográfico del locutor de radio Howard Stern. Cuando Hollywood llamó a su puerta proponiéndole hacer una película, Stern accedió, siempre y cuando el guión contara con su aprobación. Ante sus ojos pasaron 22 guiones a lo largo de dos años y medio. Los productores comenzaban a insinuar que Stern tenía miedo. “No tengo miedo”, les dijo. “En todo caso sólo tengo miedo de que hagamos una mala película. Tal vez les va a costar más, pero va a ser una bomba”. Y de hecho al filme no le fue mal. Recibió críticas positivas y Howard Stern fue galardonado con el Blockbuster Entertainment Award como actor revelación, así que no hace falta preguntarse si quedó satisfecho con el resultado.
Howard Stern, interpretándose a sí mismo
JCC (@jcarrioncastro)
Fuentes: Slashfilm