El tribunal iraní pidió la flagelación pública de la actriz Leila Hatami, protagonista de A Separation - filme ganador de un Oscar como Mejor Película Extranjera en 2012-, y miembro del jurado de Cannes presidido por Jane Campion, por haber saludado con un beso en la mejilla a Gilles Jacob, presidente del festival de Cannes, durante la sesión de apertura de la 67 edición del Festival
El gesto ha levantado la furia en su país, sobre todo de activistas y seguidores de la organización islamita libanesa Hizbullah, quienes consideran que la intérprete ha violado la ley islámica en vigor iraní desde la revolución de 1979, una mujer no puede tener contacto físico con un hombre extranjero. Tampoco pueden dejarse el cabello descubierto, y en el mismo evento, Hatami tenía una bufanda alrededor del cuello, pero no tenía oculta la corona de su cabeza, dejando al aire libre parte de su pelo. La pena máxima que se estipula es de 50 latigazos:
Nosotros, los abajo firmantes, un grupo de estudiantes, hermanos y hermanas musulmanes, pedimos a los reponsables de cultura y a los medios de comunicación del poder judicial procesar a Leyla Hatami por su acto pecaminoso de besar a un hombre extranjero en público, que según el artículo 638 de la ley islámica conlleva una pena de prisión. La acción de esta estrella de cine ha herido los sentimientos religiosos de los orgullosos mártires de Irán y, también exigimos el castigo de flagelación como lo estipula la ley.
ACTUALIZACIÓN: Leila Hatami se disculpó por haber besado en la mejilla al presidente del Festival de Cannes.
Jacob trató de restarle importancia al incidente que se produjo durante la sesión de apertura de la 67 edición del Festival, al que describió como "una costumbre habitual en Occidente" después de que el acto fuese considerado como un insulto a la condición de la mujer iraní. En su cuenta de twitter el directivo escribió:
He sido yo quien ha besado a la señora Hatami. En ese momento ella representaba para mí todo el cine iraní.
Por su parte, Hossein Nushabadi, responsable de Cultura iraní ha lanzado duros reproches a Hatami:
Sea artista o no, la mujer iraní es el símbolo de la castidad y de la inocencia. Una actitud inapropiada en el Festival de Cannes no es acorde con los principios religiosos.
A continuación, la imagen que ha levantado controversia en Irán:
Leila Hatami besando a Gilles Jacob, en presencia de William Dafoe y Gael García Bernal.
VSM (@SofiaSanmarin)
Fuente: The Telegraph