Nadie que se jacte de ser un auténtico cinéfilo puede realmente serlo sin conocer, y además admirar, el trabajo del maestro de cine, el japonés Akira Kurosawa, quien nació el 23 de marzo de 1910 y murió el 6 de septiembre de 1998. Para muchos iniciados occidentales en el mundo del cine de autor, el cine de calidad, desafiante, concentrado en inspeccionar el alma humana, de plantear las preguntas cruciales para el ser humano, Kurosawa es, probablemente, el nombre más conocido del cine asiático, gracias a filmes como Los siete samuráis (1954), La fortaleza escondida (1958) y Kagemusha (1980).
En no menor medida la popularidad de dichos títulos se debe a lo influenciados que están por el cine de Hollywood, particularmente los westerns de directores como John Ford. Después, a su vez, los filmes de Kurosawa han sido tremendamente influyentes para el cine hollywoodense, como claramente lo refleja el caso de la trilogía de Peter Jackson adaptando a Tolkien.
Pero, como bien nos hace saber el British Film Insitute, “la obvia influencia de estas obras monumentales hace fácil el pasar por alto los aspectos más personales y humanísticos del amplio compendio de dramas contemporáneos y potentes adaptaciones literarias de más bajo perfil. Habiendo dirigido 30 filmes desde su debut, en 1943, con Sanshiro Sugata (además de muchos otros como guionista), destilar los filmes de Kurosawa que deben verse en una prolija lista de los 10 mejores es algo así como una misión absurda. No hay nada inferior dentro de su largo y variado cuerpo de trabajo, y hemos omitido varios títulos trascendentales con el objetivo de ofrecer un retrato más amplio de los frutos de una insólita carrera cinematográfica que abarca seis décadas”.
En el vínculo al texto original del British Film Institute encontrarán el sustento en el que reposa la elección de cada uno de estos diez filmes.
No Regrets for Our Youth (1946)
Aquí puedes ver el filme completo
Yojimbo (1961)
Trad. EF
Fuente: BFI