El autor de cine sueco, Roy Andersson, inició su carrera a finales de los sesenta, dirigiendo cortometrajes y un mediometraje documental, para en 1970 confeccionar su ópera prima de largometraje de ficción con A Swedish Love Story, un filme de realismo social con cierto filo humorístico, fragmentado episódicamente. Y, en 1975, concretó su segundo largo de ficción, Giliap, que aquí puedes ver completo.
Después, pasó el resto de los setenta, ochenta e incluso noventa haciendo cortos, alguno que otro documental y, por encima de todo, trabajo publicitario. Hasta que en el año 2000, estrenó el magnífica Songs From the Second Floor, filme con el que cinceló un estilo personalísimo y tatuó su nombre en el imaginario colectivo de los cinéfilos empedernidos alrededor del mundo. Siguiendo la apuesta que inició con el cortometraje World of Glory de 1991 (una mordaz crítica al mundo frío, controlador y violento que en Europa puede repetir en cualquier momento una catástrofe como la de la Segunda Guerra Mundial), Andersson creó a partir de viñetas independientes estilizados retablos cargados de seco y negro humor un cuadro de lo absurda que es la existencia en Suecia, el comportamiento de una sociedad burocratizada, cuadriculada como la sueca, pero con resonancias que perfectamente pueden hacer que personas en el resto del mundo se sientan identificadas. De ahí buena medida del éxito de su propuesta fílmica. Con una cámara que rara vez se mueve, actores que suelen tener el rostro maquillado de distintas graduaciones de blanco, escenarios perfectamente diseñados con el fondo siendo un telón pintado, y acciones sencillas, tragicómicas cargadas de mensaje político y social, confabuladas a partir de escasos diálogos, el maestro sueco ha cimentado un estilo único, entrañable, divertidísimo, reflexivo, apabullante. En el 2014, ganó el León de Oro en Venecia con su filme A Pigeon Sat on a Branch Reflecting on Existence.
En el 2012, hace ya casi diez años, Roy Andersson eligió sus 10 filmes favoritos para la compilación que hace el British Film Institute con muchos de los mejores directores del mundo. Ya toca la próxima, el año que viene. ¿Cuánto dicen del propio discurso y la propuesta fílmica de Andersson? En orden alfabético los filmes son:
Amarcord de Federico Fellini (1972)
Andrei Rublev de Andrei Tarkovsky (1966)
Ashes and Diamonds de Andrzej Wajda (1958)
Barry Lyndon de Stanley Kubrick (1975)
The Battle of Algiers de Gillo Pontecorvo (1966)
The Bicycle Thieves de Vittorio de Sica (1948)
Hiroshima Mon Amour de Alain Resnais (1959)
Intolerance de D.W. Griffith (1916)
Rashomon de Akira Kurosawa (1960)
Viridiana de Luis Buñuel (1951)
Y nos explica:
Esta es mi lista de los filmes que considero son los mejores de la historia del cine. He dudado un poco respecto a qué palabra utilizar: los mejores filmes o los filmes más importantes. Decidí llamarlos los mejores filmes.
Mi filme favorito en términos absolutos es Bicycle Thieves, el más humanista y político de la historia del cine. Viridiana es el más inteligente e Hiroshima Mon Amour es el más poético.
Los diez filmes son excelentes, expresiones artísticas fascinantes acerca de lo que considero son las pruebas más crudas y al mismo tiempo deliciosas de la existencia humana. Estos filmes nos hacen más sabios.
AFD
Fuente: BFI