El fin de semana, durante las actividades del 73º Festival Internacional de Cine de Venecia (Mostra Internazionale d’Arte Cinematografica la Biennale di Venezia), Mel Gibson lanzó un ataque sobre las películas basadas en los cómics haciendo una comparación de “esos falsos héroes” con el héroe de la vida real que aparece en su nueva película, Hacksaw Ridge (2016), que fue presentada en el certamen italiano fuera de competencia.
La diferencia entre un superhéroe real y un superhéroe de cómic es que los superhéroes reales no llevan ningún Spandex [haciendo referencia a la fibra sintética elástica y resistente que es utilizada en los trajes y vestimentas de los superhéores].
En una entrevista para el sitio web Deadline, el actor y director estadounidense nacionalizado irlandés agregó:
[…] Me refiero a que si se están gastando enormes cantidades de dinero, $180 millones o más, no sé cómo lo pueden hacer de nuevo después de el hombre de los impuestos recibe algo, y después de dar la mitad a los exhibidores ¿Qué es lo que se gastan en Batman V Superman? ¿Qué están admitiendo?
Cuando le hicieron la corrección de la cifra, indicándole que no fueron 180 millones los que se invirtieron en ese filme de superhéroes, sino 250, Gibson sólo dijo:
Y de todas maneras es un pedazo de mierda. […] Quizá por eso: el spandex debe costar mucho.
Hacksaw Ridge narra la historia de Desmond Doss, un joven médico militar que participó en la Batalla de Okinawa en la Segunda Guerra Mundial y se convirtió en el primer objetor de conciencia en la historia estadounidense en recibir la Medalla de Honor del Congreso, debido a que salvó a 75 hombres sin la necesidad de portar armas.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuentes: The Guardian, Deadline