‘Mexican Gángster’, la verdadera historia de Alfredo Ríos Galeana - ENFILME.COM
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‘Mexican Gángster’, la verdadera historia de Alfredo Ríos Galeana
Publicado el 20 - Oct - 2015
 
 
Conoce la verdadera historia del 'enemigo público número uno' de México en los 80, en quien se inspira el filme 'Mexican Gángster' - ENFILME.COM
 
 
 
por Jorge Carrión

Conoce más verdaderas historias que inspiraron al cine

 Mucho antes de dirigir Mexican Gángster (2014), José Manuel Cravioto había puesto su atención en la figura de Alfredo Ríos Galeana, el delincuente que en los ochenta se convirtió en el “hombre más buscado de México”. Cravioto estudiaba en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos cuando su costumbre de leer la nota roja lo llevó a toparse por primera vez con este singular personaje. Luego de investigar sobre sus múltiples asaltos bancarios, sus célebres fugas, y su afición a cantar rancheras, se propuso realizar un cortometraje documental al respecto, que se presentaría en el Festival Internacional de Cine de Morelia de 2005 con el título de El charro misterioso. Casualmente, pocos meses antes, el 12 de julio, Ríos Galeana fue capturado en Los Ángeles, California, tras casi dos décadas prófugo de la justicia mexicana, sin sospechar que un joven cineasta mexicano que en esos momentos filmaba su tesis, terminaría llevando su vida a la gran pantalla, no sólo como un corto documental, sino también, años más tarde, como un largometraje que en clave de thriller policíaco, y con ciertas pinceladas de humor, contaría sus andanzas en el mundo del crimen, con el actor Tenoch Huerta poniéndose en su piel.

Tenoch Huerta en Mexican Gángster.

 

Los orígenes de Ríos Galeana: su formación como soldado y policía

Alfredo Ríos Galeana nació en 1951 en el estado de Guerrero. Se cree que con 17 años llegó al Distrito Federal, y se sabe que a los 18 ingresó en el Ejército Mexicano, donde obtuvo el grado de sargento segundo y llegó a formar parte de la brigada de Fusileros Paracaidistas. Más tarde se dedicó a cometer delitos menores, hasta que en 1974 fue capturado y fichado. Se le trasladó al Reclusorio Oriente, donde paso dos años tras las rejas. Cumplido ese periodo, fue declarado inocente, libre de todos los cargos, e inició una carrera como policía que le permitió convertirse en comandante del Batallón de Radio Patrullas del Estado de México en 1977. Como miembro del BARAPAEM, daba clases de defensa personal, tiro y educación física. En enero de 1978, sacando ventaja de la información y la experiencia obtenidas en su puesto, decidió formar una banda con la que emprendería una fructífera carrera delictiva.

La carrera criminal de Alfredo Ríos Galeana: de policía a “enemigo público número uno”

Entre 1978 y 1984, Ríos Gaelana cometió alrededor de 100 asaltos entre bancos y casas en el Distrito Federal, obteniendo botines por cerca de mil millones de viejos pesos. Pero el dinero no lo era todo, también le gustaba la fama, e intentó ganar reconocimiento como intérprete de canciones rancheras, grabando un LP y tres discos sencillos bajo distintos nombres artísticos: Alfredo del Río, Luis Fernando Gutiérrez o Luis Fernando Verber Ocampo, aunque el verdadero alter ego lo plagió de su cantante favorito, Javier Solís, quien en algunas ocasiones se hacía llamar “El Charro del misterio”.

Ríos Galeana, a quien Arturo “el Negro” Durazo –jefe de la policía capitalina en  aquella época– calificó como el “enemigo público número uno”, se hizo célebre también por sus fugas. En 1983 lo capturaron en Hidalgo e ingresó en la prisión estatal, de donde escapó meses después. Hacia 1984 se le volvió a detener en la Ciudad de México, pero escapó de la Penitenciaría de Santa Martha Acatitla. Al año siguiente fue reaprehendido y encarcelado en el Reclusorio Sur. Sus declaraciones en aquella ocasión son una muestra elocuente de su inflamado ego y su estrafalaria personalidad, caracterizada por un peculiar cinismo:

Soy muy inteligente y mi captura no fue por error, sino por un chivatazo de uno de los elementos de mi banda. Cuando salga de la cárcel creo que continuaré con mis actividades delictivas.

Dos años más tarde, el 22 de noviembre de 1986, durante una Audiencia en el Juzgado 33, un grupo de 10 personas lo rescató abriendo un boquete con el estallido de una granada, para después huir con él en vehículos que allí mismo robaron.

Alfredo Ríos Galeana y Arturo Durazo, quien lo califico como "el enemigo público número uno" de México.

 

Su conversión en el “hermano Arturo” y su captura en 2005

Tras la fuga del Reclusorio Sur, Ríos Galeana cambió su nombre a Arturo Montoya y comenzó lo que él mismo ha llamado un “proceso de crecimiento espiritual”, convirtiéndose en el “hermano Arturo”. Entre los fieles católicos del barrio donde vivía, nadie sospechaba su verdadera identidad, hasta que en 1992 un periódico publicó su fotografía, recordando que seguía prófugo. Preparó entonces un nuevo escape y cruzó ilegalmente la frontera hasta Los Ángeles. Allí comenzó una nueva vida junto a su familia, y al mismo tiempo que evangelizaba, trabajaba en labores de limpieza, arbitraba partidos de futbol y cantaba canciones cristianas vestido de charro.

Finalmente, en el año 2005, Ríos Galeana cometería su mayor error al intentar renovar su permiso de conducir. El hecho de que colocara erróneamente su huella digital puso en alerta a las autoridades. Al investigarlo, el sheriff local, Carlos Vázquez, notó que había algo falso en su documentación, por lo que le pidió que regresara al día siguiente. Como no lo hizo, optó por detenerlo. De inmediato envió a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal una copia de las huellas digitales, la fotografía y la firma que colocó en la licencia para conducir, y al cotejarlas con los archivos policíacos se descubrió su verdadera identidad, no obstante las cirugías plásticas a las que se había sometido para alterar su apariencia y verse más joven. El 12 de julio llegó al Distrito Federal, y posteriormente ingresó a la cárcel de máxima seguridad del Altiplano, para cumplir una condena de 25 años de prisión.

Alfredo Ríos Galeana a su llegada a México tras ser capturado en Los Ángeles.

A continuación puedes ver un video (dividido en 2 partes), preparado por el Centro de Estudios para la Seguridad Ciudadana y la Justicia, que en su serie Crónicas del Crimen dedicó un capítulo a la figura de Alfredo Ríos Galeana. Resulta particularmente interesante el material de archivo en el que aparece este singular personaje, que en sus declaraciones dejaba ver una personalidad fuera de lo común; imágenes que, por otro lado, permiten apreciar aún más el mérito de Tenoch Huerta al interpretarlo en la gran pantalla.

 

FUENTES CONSULTADAS:

“Condenan a 25 años de prisión a Alfredo Ríos Galeana”. Proceso, 16 de junio de 2009.

– Barría, Cecilia. “Robó… huyó… y predicó” . BBC Mundo, 29 de marzo de 2010.

– Jiménez, Carlos. “Ríos Galeana cayó en EU cuando renovaba su licencia de manejo”. Crónica, 13 de julio de 2005.

– Neira, Hidalgo. “¿Quién es el charro misterioso?”. Reporte Indigo, 16 de octubre de 2015.

– Salgado, Agustín. “Capturan en Los Angeles a Alfredo Ríos Galeana”. La Jornada, 12 de julio de 2005.

– Vértiz de la Fuente, Columba. “Las andanzas del bandido Alfredo Ríos Galeana”. Noticiasnet.mx, 25 de noviembre de 2013. 

 


 
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