Michelle Rodriguez, amiga y compañera de Paul Walker en la franquicia cinematográfica de Rápido y Furioso, habló acerca de las sensaciones que tuvo con la muerte del actor tras el accidente del 2013 en el que el piloto Roger Rodas perdió el control de un Porsche Carrera GT haciendo que ambos perdieran la vida en California. Se presume que la conducción de Rodas era temeraria y a muy alta velocidad.
En una entrevista para el documental The Reality of Truth, Michelle habló acerca de la manera en la que sobrellevó el luto. Después de beber ayahuasca (que tiene efectos psicotrópicos) en un ritual sanador, se dio cuenta de que lo que estaba experimentando emocionalmente por la muerte de Walker eran más bien celos por haber partido primero.
La actriz dijo haber sentido un poco de tristeza de haber sido abandonada por él, pero principalmente celos. Pasó un año deseando llegar a un estado trascendente y preguntándose qué podía ser físicamente para sacar su mente del existencialismo. Se preguntaba cómo eliminar los pensamientos constantes sobre la trascendencia de la vida y la forma en la que estamos aquí por un momento y al siguiente podemos haber desaparecido.
Otro de los compañeros de Paul Walker, Dwayne The Rock Johnson había declarado ya que la muerte de Walker había desatado una depresión gracias a la cual no deseaba hacer nada, ni salir, sólo llorar constantemente.
NVL (@Natmond22)
Fuente: Independent