La monitora de la Asociación Protectora de Animales norteamericana, Gina Johnson, confió en un correo electrónico a un colega el 7 de abril de 2011, sobre la cinta de Ang Lee, Life of Pi (2012) que, mientras que muchas escenas con "Richard Parker," el tigre de Bengala que comparte un bote salvavidas con un niño perdido en el mar, fueron creadas mediante la tecnología CGI; un animal real se empleó cuando la versión digital no era suficiente. "La toma con él fue muy mal, se perdió tratando de nadar", escribió Johnson. "Maldita sea, estuvo cerca de ahogarse." Finalmente, el entrenador del animal lo enganchó con una cuerda de captura y lo arrastró a un lado del tanque, donde se trepó a un lugar seguro.
"Creo que no hace falta decirlo, pero ¡no mencionan a nadie esto, especialmente en la Oficina!" continuó Johnson en el correo electrónico, obtenido por The Hollywood Reporter. Como representante de la Asociación Protectora de Animales de América (AHA) –la que otorga la conocida leyenda "ningún animal fue dañado durante la realización de esta película" al final de las cintas y los créditos de televisión- era el trabajo de Johnson monitorear el bienestar de los animales utilizados en la producción rodada en Taiwán. Johnson tenía un secreto: ella estaba íntimamente involucrada con un ejecutivo de alto rango de la producción en Pi. La cinta que llegó a ganar cuatro premios Oscar y 609 millones de dólares en la taquilla mundial, fue galardonada incluyendo el crédito final de la AHA, que la exhimía de haber dañado a algún animal durante su rodaje.
Un año más tarde, durante la filmación de otro éxito de taquilla, El Hobbit: Un Viaje Inesperado de Peter Jackson, 27 animales, incluyendo ovejas y cabras, murieron de deshidratación y agotamiento o ahogados en barrancos llenos de agua, durante una pausa en la filmación en una granja de Nueva Zelanda donde estaban alojados y eran entrenados. John Smythe, un entrenador al que el asunto llamó su atención, declaró que la AHA -que asigna un representante para cada producción- se resistió a investigar ya que hacía falta evidencia física.
Estos incidentes en producciones destacadas de Hollywood son sólo dos de los casos preocupantes de lesiones y muertes de animales, que ponen directamente en tela de juicio la leyenda que la asociación sin fines de lucro -con sede en Washington y que cuenta con 136 años de edad- otorga y que reza: "ningun animal fue dañado" en las producciones que supervisa. Resulta alarmante que la AHA ha concedido su famosa cláusula a películas y programas de televisión en el que los animales resultaron heridos durante la producción, justificándose con el argumento de que los animales no fueron intencionalmente perjudicados o que los incidentes ocurrieron mientras las cámaras no estaban rodando.
Un perro Husky fue golpeado en repetidas ocasiones en su diafragma en 2006 durante la filmación de la película de trineos en la Antártica, Eight Below, protagonizada por Paul Walker, y una ardilla fue aplastada fatalmente ese mismo año en la comedia romántica Failure to Launch protagonizada por Matthew McConaughey y Sarah Jessica Parker. En 2003, la AHA decidió no hablar públicamente de las decenas de peces y calamares muertos durante cuatro días de rodaje de la película, Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negro, por las explosiones realizadas en el océano como parte de los efectos especiales de la cinta.
"Es fascinante e irónico que de ser los protectores de los animales se han convertido en cómplices de la crueldad hacia ellos", dice Bob Ferber, un veterano fiscal de la oficina Fiscal de la Ciudad de Los Ángeles, que fundó y supervisó la Unidad de Protección Animal de esta sede hasta su retiro. La AHA ha mejorado la atención y la seguridad de los animales utilizados en Hollywood, pero entrevistas con seis empleados de la institución y una extensa revisión de sus documentos internos, incluyendo los registros de incidentes, correos electrónicos, actas de reuniones, evaluaciones de auditoría y más, sugieren que el trabajo fundamental de la organización -la protección de los animales a través de su supervisión en el set- es hoy inadecuado, así la AHA distorsiona sus calificaciones de cine, minimiza o no reconoce públicamente incidentes perjudiciales y, a veces, no persigue seriamente las investigaciones.
La crueldad animal ha estado presente en las películas desde el inicio de Hollywood (cerca de 100 caballos murieron durante el rodaje de Ben- Hur en 1959) Las cintas de acción, aventuras y westerns eran conocidas por tratar con dureza a los animales en sus intentos de alcanzar la verosimilitud mucho antes de la llegada de los efectos especiales. En 1980, a raíz de las protestas públicas por el maltrato animal en la cinta Heaven’s Gate que exhibía con realismo descarnado peleas de gallos y vacas destripadas, la AHA fue autorizada a revisar los scripts y aparecer en los sets de filmación en cualquier momento. Tal vez más importante aún, sus monitores, que tienen licencia como agentes de la ley , podían escribir citatorios e incluso -únicamente en el estado de California- hacer arrestos.
Sin embargo, en la actualidad sólo el 50 por ciento de las acciones de los animales es monitoreada en los Estados Unidos, de acuerdo con la asesora de la Unidad de Cine y TV de aquél país, Karen Rosa. Esto se debe a una amplia variedad de factores, que van desde que producciones no sindicalizados opten por notificar tardíamente a la AHA sobre el uso de animales en su rodaje, que las locaciones se hallan en lugares lejanos, que los horarios de rodaje fluctúan, o que, o bien no saben o -en algunos casos- no quieren pedir la vigilancia del set. Además, a causa del aumento de la producción de filmes y de televisión en los últimos años, en ocasiones la AHA no tiene representantes de seguridad suficientes para manejar la cobertura solicitada, lo que resulta en breves visitas de monitores, o incluso ninguna en absoluto.
El conflicto de intereses se ve agravado por el hecho de que algunos monitores son conocidos por mantener una estrecha amistad con sus colegas de la industria, en particular con los entrenadores de animales. Los ejemplos más extremos implican un puñado de representantes de la AHA que, como Gina Johnson, se han involucrado en relaciones íntimas con parte de la producción de los filmes que supervisan.
En cuanto al correo electrónico de Johnson sobre el percance del tigre, "Fox también dice que el incidente no fue grave. Nunca se le hizo daño al animal y no se iba a ahogar durante la producción", dice un portavoz. "Nos tomamos en el set la seguridad muy en serio y tomamos todas las precauciones necesarias para asegurarse de que nadie -animal o humano- sea dañado durante la producción de nuestras películas."
En There Will Be Blood de Paul Thomas Anderson, múltiples caballos murieron, incluyendo un par debido a un golpe de calor. Nueve días antes de su muerte, el 15 de junio de 2006, el representante de la AHA en el set en Texas recibió una denuncia anónima que decía: "es un día caluroso, polvoriento y ventoso muy seco, los caballos no están recibiendo agua."
A la película se le dio un crédito final modificado que decía: "La Asociación Protectora de Animales de América supervisó la acción de los animales." La AHA dice que esperaba que los espectadores infirieran que este crédito final truncado "indicaba daño accidental" a los animales durante la película.
Recientemente la AHA despidió a varios de sus monitores de animales, algunos de los cuales habían estado con la organización desde hace muchos años y quienes fueron reemplazados por cinco veterinarios. Los críticos de la organización ven eso como un mal presagio, una cortina de humo con la que se pueda despedir a los empleados que consideran alborotadores y reemplazarlos con veterinarios, los cuales pueden estar en una buena posición para el cuidado de un animal herido, pero no están capacitados para evitar que sea dañado durante el rodaje de una película o programa de televisión."La brújula moral de la organización está fuera de control", dice un empleado de la AHA. Añade otro: "Hemos estado esperanzados con el cambio, pero no esto. No está cambiando. Se está poniendo peor".
JAR (@franzkie_)
FUENTE: The Hollywood Reporter