Es probable que todos conozcan la historia de Bruce Wayne. Aquel chico cuyos padres fueron asesinados frente a él y que, para vengarlos, años más tarde tomaría una extravagante indumentaria de quiróptero. Batman, el hijo prodigo de Bob Kane –y del menos conocido, Bill Finger–, apareció por primera vez en el número 27 de Detective Comics. Desde el principio tuvo un halo de oscuridad a su alrededor, que lo llevaría a enfrentarse tanto con despiadados capos de la mafia, como con enemigos de carácter sobrenatural. Más tarde cobraría un tono más lúdico, cómico, con la serie televisiva de los sesentas. Con Frank Miller retomaría ese tono oscuro, adulto, que envolvía al hombre tras la máscara.
Un personaje tan cautivador, que se coloca en la franja, sobre la delgada línea que divide la cordura de la demencia, el lado oculto de cada psique, seduce al espectador con el mismo atractivo paradójico de repulsión y encanto que caracterizó a los personajes decimonónicos vampíricos o errantes.
Además de la conocida trilogía de Christopher Nolan, las películas de Tim Burton o los bodríos de Joel Schumacher, existieron otros proyectos alrededor del caballero oscuro, defensor de Gotham City. Aquí algunas producciones que estuvieron a punto de ver la luz.
Antes del mito gótico creado por Tim Burton, el productor Michael Uslan contrató al escritor de James Bond y Superman, Tom Mankiewickz para hacer un guión sobre Batman. Esto se materializó en The Batman en 1983. La idea era muy simple, una historia de origen como lo que hizo con Superman, junto a escenas de acción al estilo James Bond, para hacer un personaje más realista de Batman.
Adaptó al villano Rupert Thorn y el interés romántico por Silver St Cloud, al tiempo que introducía al Joker, más comercial que el Dr. Hugo Strange, quienes se unían en una cruzada por develar la identidad de Batman.
Se eligió a Ivan Reitman para dirigir, quien en ese momento tenía la gloria de Ghostbusters, además de que se buscaba a Bill Murray para el papel protagónico. El tono serio que quería utilizar Mankiewicz causó desacuerdo entre la audiencia, tono que utilizaría Frank Miller para su icónico The Dark Knight Returns.
En el casting que deseaba Reitman, figuraban los nombres de David Niven como Alfred, William Holden como Jim Gordon, y David Bowie como el Joker. Para interpretar a Robin había una lista de varios posible actores, entre los que sobresalían Eddie Murphy y Michael J. Fox.
Finalmente.
Holden y Niven murieron. El guión tuvo 9 sucesivas reescrituras en pocos años, lo que causó que el director de Gremlins, Joe Dante, reemplazara a Reitman, después de todo, el proyecto cayó en el olvido.
Después de que Batman Returns recaudara apenas un poco más de la mitad de lo que se obtuvo con la primera cinta, Warner Bros. decidió prescindir de los servicios de Burton.
Burton había planeado usar a El Acertijo como el enemigo, y no había lugar para Dos Caras. Robin sería un chico negro de las calles, con influencias de de Jason Todd y Dick Grayson.
Robin Williams estaba contemplado para hacer de El Acertijo, un rumor que resurgió durante la preproduccipon de The Dark Knight Rises. Rene Russo como la Dra. Chase Meridian. Marlon Wayans fue considerado para el papel de Robin.
Finalmente.
Después de que despidieran a Burton, le siguió Michael Keaton. Val Kilmer tomó su relevo. Como consideraron que Rene Russo era un poco mayor para el papel, así que llamaron a Nicole Kidman. Wayans también fue elidido en favor de Chris O’Donnell.
Nadie esperaba que la segunda cinta de Joel Schumacher, Batman & Robin, sería un desastre total. Por lo que la productora, antes del lanzamiento, ya empezaba los planes para la siguiente producción, Batman Triumphant. Los actores principales ya habían firmado contrato.
Se había pensado en Nicolas Cage para ser el adversario del caballero murciélago, interpretando a El espantapájaros. También, se tenía contemplada una historia alternativa en la que Harley Quinn, interpretada por Madonna, colocando al personaje como hija de The Joker, quien buscaba tomar venganza por la muerte de su padre.
Finalmente.
Los productores decidieron no seguir adelante.
Sin saber qué hacer con Batman los productores pensaron seriamente en adaptar la novela gráfica de Frank Miller, The Dark Knight Returns, que presenta al personaje maduro de 55 años, que decide volver a las calles, que retomó el tono oscuro y sombrío.
Lo malo es que Schumacher quería seguir enfrente del proyecto. Se proyectaron en el papel a Clint Eastwood y a Michael Keaton. Volvió a contemplarse a David Bowie para hacer de The Joker.
Finalmente.
Nadie quería confiar en Schamacher después del desastre de 1997.
AS (@albertosandel)
Fuente: Batman-News