Peter Webber, que deleitó al público y a la crítica especializada en 2003 con su encantador debut cinematográfico, The Girl with a Pearl Earring, adquirió recientemente el amado Mercedes de Stanley Kubrick, no sólo es un hermoso, elegante y potente automóvil, sino que es un contenedor de historias de Kubrick. Durante una entrevista realizada por Sven Mikulec para Cinephilia & Beyond, el director británico habló sobre cómo consiguió el preciado automóvil.
MIKULEC: Compraste el Mercedes de Stanley Kubrick. En lo que se refiere a los objetos de colección en la historia del cine, eso es más o menos como una especie de Santo Grial. ¿Cómo diste con él? ¿Quién ha sido su dueño desde que Kubrick murió?
WEBBER: En realidad es una especie de historia de Twitter. Tú bien sabes todo lo que se guarda ahí en Twitter. Bueno, en una de las búsquedas que guardé era sobre Kubrick. De vez en cuando estoy aburrido me voy a ver los tweets referentes a Kubrick que me llegan. Y un día vi un tweet donde se decía que el coche de Stanley Kubrick estaba en venta. Empecé a investigar más, y sí, había alguien que decía estar vendiendo el último coche de Kubrick, un Mercedes. Pensé que sólo estaría muy poco tiempo ese anuncio en línea; miré el precio y, para un automóvil de segunda mano en Londres, me pareció que no era caro. Así que me puse en contacto con el chico porque parecía como si todavía estaba disponible, y me dijo que alguien más estaba interesado en él. Pero como yo vivía en Londres, tuve la oportunidad de llegar allí de inmediato. Era tan simple como eso: Internet me llevó hasta ese coche. Me encontré con el chico, que solía ser un agente de ventas, y era muy buen amigo de la persona que se lo había comprado a Kubrick. El chico me mostró toda la documentación, revisamos varios papeles, principalmente la carta que la concesionaria le había hecho a Stanley Kubrick. Yo hice una oferta ahí, y él aceptó. Le di un depósito. Ese fin de semana tenía que ir a Francia; cuando regresé pagué el resto, me entregó el coche y lo manejé. Así fue. Es una historia muy simple.
Es fascinante ver todas las cosas que puedes hacer a través de Internet.
Sí, lo sé, esa es una de las razones por las que me paso mucho tiempo navegando en la red.
Hay una anécdota: cuando Kubrick estaba filmando The Shining, él acostumbraba comer Big Macs todo el tiempo. Cuando terminó uno de estos bocadillos, trató de tirar la basura a través de la ventanilla, pero el viento lo arrojó hacia atrás, y él mismo terminó ensuciándose. “Mierda”, dijo, “este coche no es muy bueno”. ¿Y el tuyo? ¿Estás contento con él?
Es un Mercedes 500 SEL de 1984. Está en un buen estado. Ser propietario de un coche en Londres no es una cosa maravillosa, debo admitirlo. Yo en realidad no lo conduzco a menudo porque vivo en el corazón de Londres, así que me conviene utilizar el transporte público o caminar. Pero una vez a la semana lo saco para hacer unos viajes largos. Y en esos trayectos me gusta sentarme, conducir y escuchar las bandas sonoras de las películas de Stanley Kubrick, ya sea Barry Lyndon o A Clockwork Orange. No creo que Kubrick lo haya utilizado mucho, y me imaginó que tenía a su chofer, mientras él estaba sentado en la parte de atrás. Eso, de alguna manera, me hace pensar que él sigue ahí, el fantasma de Stanley, mientras yo manejo. Sé que es una tontería muy sentimental pensar eso, pero me parece muy emocionante; me siento muy cercano a él.
Para Kubrick sus autos eran muy preciados. Así que, en cierto modo, una parte de él permanece en ellos, ¿no?
Sí, totalmente. Parece que él fue muy aficionado a su Mercedes, a pesar de esta postura, a veces, antitecnológica, que se veía en sus filmes como Strangelove o 2001: A Space Odyssey. Él era muy inquisitivo respecto a la interfaz de la tecnología con la humanidad, pero en su propia vida personal realmente amaba estas máquinas. No lo he decidido todavía, pero me gustaría hacer un cortometraje; he conocido a muchas personas que trabajaron con Kubrick, y pensé que sería interesante hacer un filme en el que yo conduzco este auto mientras los entrevisto al interior. Pero este sería un proyecto personal.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: Cinephilia and Beyond