Alfonso Cuarón se solidariza con Ayotzinapa durante homenaje en el MoMa
[*A continuación te compartimos la traducción de un texto de Juliana Jiménez Jaramillo, publicado el 20 de noviembre en el sitio Slate]
El 26 de septiembre de este año, 43 estudiantes de la Universidad Normal de Ayotzinapa desaparecieron en la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero, en el suroeste de México, después de que el alcalde de la ciudad y su mujer le ordenaron a la policía capturar a los jóvenes y entregarlos a una banda de narcotraficantes y sicarios de la región conocidos como “Guerreros Unidos”. El gobierno apenas ha reconocido la crisis, pero sigue sin asumir sus responsabilidades y tampoco parece percatarse de la gravedad del problema.
Hace 10 días, los directores mexicanos, Alfonso Cuarón (Gravity, 2013) Guillermo del Toro (El laberinto del fauno, 2006) y Alejandro González Iñárritu (Birdman, 2014) –también conocidos como “Los Tres Amigos”– hablaron sobre la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa. Cuarón –que recibió un homenaje en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA)– leyó una declaración (cofirmada por del Toro e Iñárritu) exigiendo justicia y haciendo un llamado para que se resuelva el caso, manifestando el terrible problema de violencia y corrupción que vive el país. “¿Cómo se puede volver a filmar cuando algo como esto sucede en el país vecino?”, dijo Cuarón en el evento. “Esto trasciende un problema local y pone en evidencia un problema sistémico: uno de apatía e ineptitud de las autoridades, en el ‘mejor’ de los casos; y uno de coalición, en el peor.”
Por su parte, el actor –y también director–, Gael García Bernal, abordó el tema durante la alfombra roja de Rosewater (2014), filme en el que interpreta al periodista Maziar Bahari (quien, luego de protestar por las elecciones de 2009 en Irán, fue detenido y permaneció 118 días en la cárcel; durante ese tiempo, fue duramente interrogado y obligado a asumir y confesar una serie de crímenes). Durante el estreno del filme, en Nueva York, García Bernal fue entrevistado por Dena Takruri de A+J, y la conversación tomó un giro brusco; el acostumbrado tono de la celebridad se convirtió en un gesto de luto e indignación. El actor, señalando la alfombra y los reflectores, dijo:
Esto es una farsa comparándolo con lo que sucede en la vida real. Lo que ocurrió allá es mucho más importante que cualquier cosa que estamos haciendo aquí. […] Es uno de los momentos más dolorosos que ha vivido México en toda su historia. Estamos avergonzados, tristes, furiosos. […] Y lo lamento, pero esta entrevista no va a solucionar nada; cualquier cosa que yo diga no resolverá el problema.
La tragedia de Ayotzinapa ha despertado el activismo político de diversos integrantes de la sociedad mexicana, y las declaraciones de Cuarón y García Bernal son un testimonio de ello. Sería un error confundir sus comentarios con el estereotipo de la celebridad política. No se trata de Bono salvando a África; esto es sobre cuatro realizadores mexicanos que han tenido gran éxito en el extranjero, pero que siguen poniendo atención y preocupados por los conflictos que ocurren en su país natal. Y en sus declaraciones, tanto Cuarón como Gael estaban conscientes de no estar en condiciones de salvar a México, pero que, más bien, querían expresar sus sentimientos como una pequeña acción que busca un cambio mucho más amplio. “Mi voz es altamente irrelevante”, dijo Cuarón, “la voz relevante es la de toda una sociedad que ha hablado, que se ha manifestado y que lo ha hecho con mucha firmeza”.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: Slate