¿Puede una película ser realmente peligrosa? Es una pregunta que se ha estado debatiendo desde que los filmes comenzaron a aparecer en la pantalla, pero vale la pena volver a visitarla tras el discurso de Joker y los comentarios de Martin Scorsese sobre el “cine”. Last Temptation of Christ hizo que la gente intentara quemar cines hasta los cimientos. Una película no envenena la mente de una persona por sí sola, pero las historias contadas y el contexto en el que la contamos tienen poder, una idea que tal vez nunca haya sido tan profética como en New Nightmare de Wes Craven. Ahora que la película está cumpliendo 25 años, el mensaje de la obra maestra del metahorror de Craven suena más cierto que nunca.

New Nightmare marcó el regreso de Craven al mundo de A Nightmare on Elm Street, la serie slasher que hizo a tus sueños lo que Jaws hizo al océano una década antes. Además de contribuir al guion de A Nightmare on Elm Street 3: Dream Warriors, el cineasta se había mantenido alejado del material desde la película original de 1984, observando desde lejos como cada secuela agregaba otra capa de tonterías a la franquicia Freddy Krueger (Robert Englund). New Nightmare es, en todos los sentidos, una reinvención. La estrella de Elm Street, Heather Langenkamp, ​​interpreta una versión de sí misma que regresa para una última pesadilla, justo cuando la amenaza de Freddy invade las vidas reales de ella y su hijo, Dylan (Miko Hughes).

No todo sobre la película funciona. El diseño reforzado de Freddy Kreuger es genial, además de que personas como Craven y Shaye definitivamente hacen su mejor trabajo detrás de escena. Pero las ideas con las que Craven juega son fascinantes, especialmente cuando apuntan directamente a su propio currículum. El director llevaría la meta a un nivel completamente nuevo dos años después de New Nightmare con Scream, el slasher que convierte los tropos gastados en nuevos trucos. Pero Scream es una celebración. A pesar de una buena dosis de emociones bondadosas, New Nightmare es en gran medida una película furiosa. Al explicar el concepto detrás de la trama, que existe una antigua entidad malvada que solo puede ser detenida por una historia lo suficientemente poderosa como para contenerla, como A Nightmare on Elm Street, Craven también discute abiertamente el hecho de que su propia creación se convirtió en un brillante caja corporativa hasta que se asfixie.

"El problema surge cuando la historia muere", le dice Craven a Langenkamp en la película. “Eso puede suceder de muchas maneras. Puede ser demasiado familiar para las personas, o alguien lo suaviza para que sea más fácil venderlo, o tal vez es tan molesto para la sociedad que está prohibido por completo ".

Pero Craven no señala con los dedos sin también echa una mirada profunda a sí mismo. New Nightmare es esencialmente la disección del cineasta de su propio trabajo, colocando el género de terror bajo un microscopio y cuestionando los efectos que su sangre y tripas derramaron en el mundo. A lo largo de la película, el joven Dylan se ve atraído compulsivamente a las pantallas que reproducen las películas originales de Nightmare on Elm Street mientras cae más bajo el hechizo de la vida real de Freddy, creando una imagen de películas de terror que literalmente deforman la mente de un niño maleable. (Esto, por supuesto, está emparejado con el hecho de que un ícono de una película de terror en realidad está tratando de escapar a la realidad y asesinar a Dylan). Craven pone la idea en el diálogo del Dr. Heffner (Fran Bennett), que le dice a Langenkamp. "Estoy convencido de que esas películas pueden llevar a un niño inestable al límite".

Es una evolución interesante para un creativo que irrumpió en escena en 1972 con The Last House on the Left, una película que equiparaba el verdadero horror con la frase "Es solo una película". Pero Craven no condena el género con New Nightmare, le está dando el respeto que se merece. Las garras de Freddy pueden ser un accesorio, pero el horror tiene la capacidad única de cicatrizar y curar.

"No entras al cine y pagas dinero para tener miedo", dijo Craven a Buzzfeed en "Entras al cine y pagas dinero para tener los miedos que ya están en ti cuando entras en una sala y te ponen la narrativa ", dijo Craven. “Las historias y narraciones son una de las cosas más poderosas de la humanidad. Son dispositivos para lidiar con el caótico peligro de la existencia ".

Trad. EnFilme

Fuente: Collider