La historia del Festival Internacional de Cine de Cannes se remonta hasta 1939, cuando el Ministerio de Educación Pública y las Artes de Francia propuso la creación de un festival internacional de cine con sede en Cannes, aunque la Segunda Guerra Mundial pospuso su inauguración hasta septiembre de 1946. Desde entonces, el Festival se ha celebrado todos los años, salvo en 1948 y 1950 por falta de fondos.
1946: año de la inauguración del Festival y el cine mexicano está en la cima. En términos de prestigio y popularidad, la cinematografía mexicana ocupaba el lugar número uno en el terreno hispanohablante –España, por ejemplo, apenas se recuperaba de la desgastante Guerra Civil. En ese mismo año, la película María Candelaria, escrita y dirigida por Emilio “el Indio” Fernández, y protagonizada por Dolores del Río y Pedro Armendáriz, se posicionó inmediatamente dentro de las películas favoritas en la primera edición del Festival, obteniendo el máximo galardón del certamen y el reconocimiento a Gabriel Figueroa por la Mejor Cinematografía.
María Candelaria (1944), dirigida por Emilio Fernández.
Años después, “el Indio” Fernández volvió a Cannes para recibir el premio por la música de la cinta Pueblerina (1943) y en 1953 a la mejor película narrada en imágenes por La red. Un año después, en la octava edición del Festival, las cintas El Mártir del Calvario de Miguel Morayta, El niño y la niebla de Roberto Gavaldón y el documental Memorias de un mexicano de Carmen Toscano de Moreno, participaron en la Selección Oficial sin demasiados frutos.
Uno de los directores más polémicos y con mayor renombre en la historia del Festival de la Costa Azul fue el español Luis Buñuel. En 1951, Los Olvidados –declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad– recibió el premio a la mejor dirección. Al año siguiente, su cinta Subida al cielo, recibió el Premio FIPRESCI de la crítica internacional al Mejor Filme de Vanguardia. Nazarín, en 1959, se llevó el Premio Internacional del Jurado. El ángel exterminador ganó el Premio FIPRESCI de la Crítica Internacional en 1962, y Viridiana recibió la Palma de Oro en 1961. El estreno de esta última película fue un acontecimiento artístico a nivel mundial, pero fue también un gran escándalo. El periódico vaticano, L’Osservatore Romano, la tachó de blasfema; la opinión no tardó en extenderse hasta la España franquista, donde su proyección fue prohibida, así como en Italia. Por otro lado, el amigo y colaborador de Buñuel, Luis Alcoriza, obtuvo en 1965 el Premio FIPRESCI con Tarahumara, filme sobre las tierras que tanto habían llamado la atención al escritor Antonin Artaud. Macario, de Roberto Gavaldón, participó en la selección oficial de largometrajes en 1960.
Viridiana (1961), dirigida por Luis Buñuel.
Después de esto, la sequía de Palmas de Oro para México duró casi 30 años. Fue hasta 1994 que el cortometraje El héroe (1993), dirigido por Carlos Carrera, ganó el máximo galardón. Pero el cine mexicano fue proyectado y compitió varias veces en el Festival. Las películas de Arturo Ripstein, por ejemplo, desfilaron varias veces, principalmente en la sección “Una Cierta Mirada”. Tal es el caso de La mujer del Puerto que compitió en 1991, El evangelio de las maravillas en 1998 y Así es la vida en 2000. Asimismo, en 1994 La reina de la noche participó sin éxito en la competencia oficial.
El héroe (1994), dirigido por Carlos Carrera.
Alejandro González Iñárritu es otro de los directores mexicanos que ya empieza a tener un historial de aplausos en el Festival; Amores perros (2000), además de ser una de las películas que ha obtenido más premios en festivales internacionales (36 en total), recibió en Cannes el Gran Premio de la Semana de la Crítica y el Premio del Jurado Ecuménico a la Mejor Película. En 2006, Iñárritu se llevó el premio a la mejor dirección por Babel, y en 2010 su cinta, Biutiful, recibió una ovación de nueve minutos (la más larga en esa edición del Festival) tras su proyección.
Alejandro González Iñárritu, ganador del Premio a Mejor Director en 2006.
Por su parte, Carlos Reygadas se ha llevado un par de buenas menciones en el Festival. Su tercer largometraje, Luz silenciosa, compartió –con la película de animación Persépolis– el Premio del Jurado en 2007, y en 2002 con Japón, que competía por la Cámara de Oro (premio a la mejor ópera prima), obtuvo una Mención especial.
En este recorrido de la presencia de México en Cannes, no pueden pasar por desapercibidas la presencia de las directoras mexicanas Elisa Miller, que en el 2007 fue premiada con la Palma de Oro por su cortometraje Ver llover, así como Luciana Jauffred Gorostiza, que se llevó el tercer lugar en Cinéfondation en 2003 por su corto Rebeca a esas alturas. Y tampoco puede pasar por desapercibida la Cámara de Oro que Michael Rowe conquistó en el 2010 por la película Año bisiesto.
Elisa Miller, ganadora de la Palma de Oro 2007 por su cortometraje Ver llover.
Michael Rowe, ganador de la Cámara de Oro 2010 por su filme Año Bisiesto.
El rol de México en esta edición 2011 ha sido, si no crucial, sí importante. Por una parte, Daniela Michel –directora del Festival de Cine de Morelia– ha formado parte del jurado del apartado “Una Cierta Mirada”, donde participó la cinta Miss Bala, de Gerardo Naranjo, con excelentes opiniones entre los asistentes. Pero acaso el dato a destacar ha sido que The Tree of Life, de Terrence Malick, y ganadora de la Palma de Oro, contó con Emmanuel Lubezki como fotógrafo. Malick, de acuerdo a su costumbre, no asistió a la ceremonia de clausura –ni a ninguna otra–, por lo que no sabemos nada de su trabajo con El Chivo, pero es la segunda vez que colaboran –previamente lo hicieron en El nuevo mundo (2005). Mejor halago para el egresado del CUEC, imposible.
Texto publicado originalmente el 20 de mayo de 2011.
Por Andrea Santiago (@anmots)
Fuentes consultadas:
-Premios Internacionales del Cine Mexicano 1938-2008, Catherine Bloch [coordinadora], Cineteca Nacional, México, 2009.
-El cine mexicano y el festival de Cannes de Paulo Paranagua.
Texto actualizado el 13 de mayo de 2014:
En 2012, uno de los consentidos del certamen, Carlos Reygadas, volvió a Cannes para presentar su cuarto largometraje, Post Tenebras Lux, y aunque el Jurado discutió horas y horas, al final, el actor y director italiano, Nanni Moretti –presidente del Jurado en aquella ocasión– determinó que el Premio a Mejor Director sería para el mexicano. En esa misma edición, Después de Lucía, filme dirigido por Michel Franco, se consagró como la Mejor Película dentro de la sección “Una cierta mirada”.
Carlos Reygadas, ganador del Premio a Mejor Director en 2012.
Un año después, en la edición 66, la labor de los mexicanos volvió a ser reconocida en las secciones más importantes: Amat Escalante –quien en 2005 obtuvo el Premio FIPRESCI por Sangre– recibió, del Jurado encabezado por Steven Spielberg, el Premio a la Mejor Dirección 2013 por Heli; mientras que el elenco de La jaula de oro de Diego Quemada-Diez consiguió el A Certain Talent Prize 2013 en la sección “Una cierta mirada”. Además, dentro del programa Cinéfondation se exhibió el cortometraje Contrafábula de una niña disecada de Alejandro Iglesias Mendizábal.
Amat Escalante, ganador del Premio a Mejor Director en 2013.
Para este 2014, México no cuenta con ningún filme dentro de las secciones en competencia. Pero el actor y productor, Gael García Bernal, formará parte del jurado –presidido por la realizadora neozelandesa, Jane Campion– encargado de entregar la Palma de Oro.
EF (@EnFilme)