Al Pacino era Tony Montana en Scarface, un filme dirigido en 1983 por Brian De Palma. Montana era un delincuente malhablado e hiperviolento que reinaba en los bajos fondos de Miami. Su interpretación, abiertamente excesiva, fue una de las claves que convirtió la historia en una cinta de culto. Las otras fueron la dirección de De Palma, el guión de Oliver Stone y el papel de Michelle Pfeiffer como la chica del jefe. Tony Montana ya es uno de los personajes imprescindibles de la historia del cine.
Una serie de imágenes nos muestra el ambiente que reinaba en el set del filme en los años 80:
Pacino (Tony Montana) y Brian De Palma discuten una escena en el set de Scarface.
Una bellísima Michelle Pfeiffer recibe instrucciones de De Palma.
De Palma en una locación del barrio cubano en Miami.
El cinefotógrafo John A. Alonzo, detrás de la cámara en Scarface, un filme en el que realizó uno de sus trabajos más memorables.
Michelle Pfeiffer y Brian De Palma. Después de Grease 2 (1982), Scarface fue la cinta que catapultó su carrera en los ochenta.
De Palma revisa una escena junto al cinefotógrafo Alonzo, mientras Pacino observa de pie.
Pacino y De Palma, examinando el guión antes del rodaje. El actor y el director volvieron a formar equipo en otro relato del inframundo en Carlito’s Way (1993).
VSM (@SofiaSanmarin)
Fuente: BFI