Todo el mundo recuerda la primera vez que vio La Jetée (1962). Para el pionero del cyberpunk y cyberspace, el escritor William Gibson, autor de varias novelas sui generis de ciencia ficción como Neuromante, Luz virtual y Mundo espejo, entre otros, aquella experiencia de vida llegó a principios de 1970, durante un curso de la historia del cine en la Universidad de Columbia Británica. “Nada de lo que había leído o visto me había preparado para ello”, dijo a The Guardian en una reflexión sobre el legado del enigmático y profético filme de Chris Marker que plantea cómo, después de una apocalíptica guerra nuclear, el mundo ha quedado devastado. Entonces, un grupo de científicos del bando vencedor llega a la conclusión de que el único modo de salvar a la humanidad es recurriendo a los viajes a través del tiempo: o bien mandar a una persona al pasado para pedir ayuda, o al futuro para buscar una solución a la situación presente.
No puedo recordar otra obra de arte que haya tenido un impacto inmediato y de gran alcance. Eso, por supuesto, hace que la experiencia sea bastante complicado de describir. Como yo lo viví, creo, que me llevó, como Ronald David Laing señalaba, fuera de mi desgraciada mente. Salí de la sala de conferencias donde se había proyectado en un estado alterado, profundamente solo. Yo sé que yo sabía de inmediato que mi sentido de lo que la ciencia ficción podría ser había sido alterado de forma permanente.
Hoy en día, parte de lo que me parece sobresaliente de aquel recuerdo era la naturaleza temporal hermética de la experiencia. Lo vi, pero estaba efectivamente imposibilitado de volver a verlo. Pasaría poco más de una década antes de que yo lo viera de nuevo. Ver un cortometraje extranjero, entonces, podría ser el equivalente de haber visto un OVNI; la experiencia sobreviviendo sólo como la memoria. El mundo de los artefactos culturales sólo era atemporal, en teoría, sin embargo, no literal e instantáneamente atemporal. Llevar la memoria de la intensidad de aquella proyección durante una década después se convirtió en una “piedra de toque” para mí. ¿Qué hubiera pasado si hubiera sido capaz de rebobinar? ¿Hubiera sido capaz de alquilar o de acceder a una copia? Era como si hubiera sido testigo de un misterio, y sólo podía recordar que cuando algo finalmente se movía –y me di cuenta de que había estado mirando sin aliento una secuencia de imágenes fijas– estuve muy cerca de gritar.
De esta manera, Gibson describe cómo La Jetée lo impactó al grado de convertirse en una de sus influencias fundamentales para sus trabajos de ciencia ficción. Siempre curioso e interesado en la tecnología y un entusiasta de los medios de comunicación, el escritor tuvo una nueva sorpresa en una tienda. Dos años después de la muerte de Chris Marker, y una treintena de años después de su primer acercamiento con La Jetée, Gibson se percató que él mismo había aparecido en un de los filmes del cineasta francés.
"Estaba en una película de Chris Marker y nunca lo supe hasta hoy", escribió Gibson en su cuenta de Twitter.
I was in a Chris Marker film and I never knew until today #gobsmacked https://t.co/jX8TNOYDG0
— William Gibson (@GreatDismal) 19 de agosto de 2014
Su imagen aparece al principio Level 5 (1997), un filme que se centra en una mujer que recibe el encargo de terminar el guión de un videojuego dedicado a la batalla de Okinawa (tragedia casi desconocida en Occidente, pero determinante en el fin de la Segunda Guerra Mundial). El objetivo del juego no consiste en modificar el curso de la Historia, sino reproducirla tal y como fue. Pero, al trabajar sobre Okinawa, Laura se topará en Internet con una misteriosa red paralela de informadores y testigos de la batalla. Así, conocerá aspectos de la tragedia que empezarán a interferir en su propia vida. Como todos los videojuegos, Level Five avanza por niveles. La portagonista y su interlocutor, intoxicados por su misión, acabarán por componer una metáfora de la vida, distribuyendo los "niveles" a todo lo que les rodea. ¿Alcanzará la mujer el Nivel Cinco?
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: Open Culture
Y aquí puedes ver, completo, La Jetee, filme maestro de Chris Marker.