Revisa aquí más consejos y reglas de directores de cine
Spike Lee, prolífico realizador norteamericano, cuenta con 32 largometrajes –incluyendo ficciones y documentales– en 27 años desde su She’s Gotta Have It (1986). Además, Lee ha dirigido varios videoclips musicales, así como comerciales. Dado que es tanto una figura pública como observador y productor de cultura, el director ha representando distintas facetas para las audiencias: pionero del cine norteamericano independiente de los ochenta, observador de la cultura popular, conocedor de la música afroamericana y provocador. También ha ayudado a definir y ampliar las posibilidades para los cineastas contemporáneos afroamericanos dentro y fuera de Hollywood. Es difícil imaginar lo que el cine estadounidense de los últimos veinticinco años hubiera logrado sin la presencia de Spike Lee.
A continuación algunos consejos (para espectadores y cineastas) del realizador nacido en Atlanta, Georgia en 1957.
1. La riqueza de la cultura merece ser representada
Al crecer, veía toda esta riqueza de nuestra cultura; de pie en la esquina, o mirando por la ventana, pero rara vez me reflejaba en la pantalla o en la televisión.
Spike Lee es muy consciente de la enorme brecha entre la complejidad de la riqueza de la vida estadounidense y las estrictas categorías a través de las cuales la vida está representada repetidamente en pantalla. Él opta por destacar la multiplicidad de las vidas de los residentes de Brooklyn a lo largo de diferentes períodos de la historia, así como en diversas circunstancias económicas y políticas. La filmografía de Lee no sólo ofrece un correctivo para los regímenes de representación dominantes, sino que elimina cualquier sugerencia del esencialismo o la homogeneidad en la representación.
2. Dedicación y trabajo significan algo más que un título y aspiraciones
Además de sus proyectos cinematográficas, Lee ha sido profesor de Producción de cine en la Universidad de Nueva York desde hace más de quince años. Lee ha destacado que la escritura es esencial para convertirse en una voz creativa en el cine, pero también señala un requisito básico, pero sumamente importante: la unidad. Con la pereza o la prematura autosatisfacción no se llegará lejos en un oficio tan despiadado y exigente. Ser director de cine resulta algo extraordinario y raro, y mucho más aún si se es un buen director.
3. “No poner el carro antes del caballo”
El público de hoy quiere saber todo sobre una película antes de que salga. Mucho de esto ha sucedido debido a la forma en que los trailers son expuestos. Rara vez acudes al cine sin ver un trailer en el que ya te contaron toda la película. En muchos casos, ya no es necesario que el espectador vea la película, porque ya vio el trailer. Como cineasta y miembro de la audiencia, eso no me gusta.
4. Más dinero, más compromiso
Creo que siempre que alguien se considere un cineasta independiente tendrá que batallar y luchar para conseguir el financiamiento de sus películas. Incluso con ese dinero, hay ataduras. No se tiene el absoluto control creativo cuando no se tiene el dinero propio para realizar el proyecto. No estoy diciendo esto para condenar a Hollywood. Ellos hacen lo que sienten que deben hacer.
Lee ofrece una mirada cruda y realista de lo que significan los presupuestos para el cine, resignándose a la realidad y señalando que este no es un escenario que puede ser cambiado por los cineastas desde el interior. Como alguien que ha trabajado en la narrativa y en el documental, en grandes estudios lo mismo que en producciones independientes y de bajo presupuesto, Lee conoce y sabe que hay películas que se pueden hacer a través del sistema de estudios, así como identificar cuáles puede hacer uno por su cuenta. Ha entendido que no importa de dónde viene el dinero y los recursos para hacer su filme, pero que sí hay que tomar en cuenta que se adquieren compromisos al recibir el financiamiento.
5. Ayuda mucho si te das a conocer
Will Leitch: ¿Qué tan complicado hubiera sido conseguir los recursos para hacer todos los filmes que has dirigido hasta el momento si no te conocieran como Spike Lee “el agitador”?
Spike Lee: Oh , no habría sido sencillo, seguro que hubiera sido más difícil. Spike Lee es una marca. Incluso hoy en día.
Durante esa entrevista realizada por Will Leitch para Vulture en julio de 2012, Spike Lee habló con gran franqueza sobre su imagen pública y cómo se ha formado; desde sus inicios como imagen en anuncios de Nike hasta sus discursos sociales donde se compromete con la cultura afroamericana.
6. Evita el salón de clases, conoce la historia de tu oficio
Parece que hay una mala interpretación respecto a los organigramas de los grandes estudios que se dedican a la producción de cine. Muchos piensan que puede empezarse desde abajo y eventualmente escalar hasta llegar al máximo puesto o a la silla de director. Pero ese no es el sistema que manejan los estudios. Éstos, por lo general, tienen una imagen idealizada sobre cómo debe de ser quien ocupe la silla de director. Esa es una de las razones por las cuales ha sido particularmente difícil para las mujeres y para los afroamericanos llegar a esos puestos.
Lee ofrece lo que es, tal vez, el consejo más valioso. Durante una Master Class, el director le dice a la audiencia que la clave para el cine no es la escuela de cine, pero si una educación de otro tipo: conocer la historia de la disciplina para saber con quiénes estás en deuda y cuáles son los obstáculos que se tienen por delante, así como lo que puede hacerse a futuro.
Además de los seis consejos, aquí puedes consultar las películas que todo cineasta debería ver según Spike Lee.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: Film School Rejects