Tsai Ming-liang, el aclamado cineasta nacido en Malasia y sumamente querido y admirado en los circuitos de festivales, admite que se sintió desconcertado cuando tantas personas se le acercaron para proponerle hacer un filme de realidad virtual. Después de todo, gran parte de su sello estilístico se distingue por las imágenes lentas y minuciosas y de acción mínima, no por su cinematografía espectacular, pirotécnica o edición hipercinética.
Aquellos que lo empujaron a la acción fueron el exdirector del festival de Venecia, Marco Mueller, y el gigante de la tecnología, HTC, con base en Taiwán, lugar en el que actualmente reside el cineasta.
Tsai dijo que sus primeros contactos con el nuevo medio fueron abrumadores debido a que su cabeza “seguía girando después de ver las imágenes”, pero no en una buena manera. La calidad de la imagen era “insoportablemente digital y poco realista (y) el auricular era pesado y torpe de usar”, dijo Tsai a Variety. Pero después de que otro contacto de la industria presentó a Tsai con una gloriosamente detallada imagen estática, Tsai estaba preparado para reconsiderar su incursión en el nuevo medio. El resultado final: The Deserted (2017), que forma parte de la nueva sección de la 74ª edición del Festival Internacional de Cine de Venecia dedicada a cortometrajes VR.
Hecho con un presupuesto de 1.6 millones de dólares, el filme fue producido por la propia compañía de Tsai, y el Centro de Contenido de Realidad Virtual de HTC, y coproducido con Jaunt China, una rama de la pionera de VR de los Estados Unidos. Jaunt China proporcionó las cámaras y los servicios de manufactura y representación. Todo esto se ve mejor con el auricular Vive VR desarrollado por HTC y Valve Corp. El auricular utiliza la tecnología de seguimiento a escala que la compañía “permite al usuario moverse en el espacio 3D y utilizar controladores de mano manipulados por movimiento para interactuar con el ambiente”.
En tal ambiente, la historia es un concepto fluido y la descripción de Tsai es apropiadamente elíptica. Se trata de un hombre que se recupera de una enfermedad, que es incapaz de comunicarse adecuadamente con su madre o el fantasma femenino que vive al lado. En cambio, él comuna con un pez.
“Tsai cree que cada película debe tener sus propias características narrativas independientes y la audiencia no necesita involucrarse en la historia”, dice Liu Szu-Ming, vicepresidente de HTC VR y productor ejecutivo de la película. El título de la película en su idioma original en chino significa “El hogar en el templo Lan Re” y es una corta historia de fantasmas despojada de una novela más larga. Tsai dice que el escenario coincide con su propio desarrollo en el campo donde ahora vive junto a un templo abandonado.
HTC pretende que la película sobreviva después del festival. “Además de ofrecer la película, hemos creado el conjunto de películas en un entorno virtual 3D. El público puede moverse dentro del entorno e interactuar con el objeto dentro. Nuestra idea es integrar la historia con el personaje virtual, para producir una película interactiva de inmersión a través de la pantalla montada en la cabeza”, dijo Liu a Variety.
Tsai dice que se animó a hacer la película y que disfrutó de la capacidad de experimentar y empujar sus propios límites y los de la narración cinematográfica tradicional. Uno de ellos es la longitud de la imagen, que llega a los 55 minutos. Aunque el proceso de postproducción fue laborioso y poco familiar, y hubo una pérdida de calidad significativa a lo largo del camino, Tsai dice que sigue siendo esencialmente optimista. “Espero que dentro de tres años, haya una manera más ideal de presentar mi trabajo The Deserted”. Y, en las circunstancias adecuadas, haría otra.
Trad. EnFilme
Fuente: Variety