Movimientos como ‘Time’s Up’, ‘MeToo’ e ‘Inclusion Rider’ están ayudando al mundo a fijarse, finalmente, en la evidente ausencia de mujeres cineastas en las salas de cine, ceremonias de premiación y, aún, en los planes de estudio de las escuelas de cine. Es difícil encontrar en el periódico un escrito sobre mujeres en la industria cinematográfica estadounidense que no cite estadísticas del Centro para el Estudio de Mujeres en Televisión y Cine. Después de considerar el abuso de poder de Hollywood, ahora debemos considerar la paridad. Si la igualdad es algo que realmente deseamos, tenemos un largo camino por recorrer: de las 100 películas más taquilleras del año pasado en Estados Unidos, las mujeres representaron sólo el 8% como directoras, el 10% como guionistas, 2% como cinefotógrafas, 24% en la producción y 14% en la edición. Estas estadísticas no son mucho mejores en otros países.
Como dijo la actriz Natalie Portman en una entrevista reciente con BuzzFeed: "Hablemos del vasto arte que hemos perdido al no darles a las mujeres, a las personas de color, a las personas con discapacidades y a la comunidad LGBTQ + las oportunidades que merecen; hablemos de esa pérdida para todos nosotros en el arte. Hablemos de ese gran agujero en nuestra cultura". Ese vacío no se rectificará de la noche a la mañana; requerirá un enfoque doble que atraiga a nuevas voces, mientras se celebra a aquellas que han estado trabajando, ingratamente, durante décadas.
Presentamos siete rostros, siete nombres y siete formas diferentes de ver el mundo.
Asia
Huang Shuqin
China
En 2013, se lanzó el Primer Festival de Cine de Mujeres de China (CWFF). De las veintitrés películas proyectadas, sólo cuatro (dos cortometrajes y dos documentales), fueron realizadas por mujeres nativas. Desde entonces hay margen de avance, y CWFF estuvo allí para poner en marcha la conversación. Huang Shuqin, hija del aclamado director Huang Zuolin, tuvo acceso temprano a los medios para hacer películas y la oportunidad de filmar esas películas internacionalmente. Es famosa por su película ganadora de un Golden Rooster, Woman, Demon, Human (1987): la primera película china narrada por completo desde la perspectiva de una mujer.
África
Pocas Poscoal
Angola
Nacida en Angola en 1963, Pocas Poscoal experimentó la guerra civil de su país de primera mano. Después de estudiar cine en Francia, regresó para hacer All is Well (2011), un conmovedor drama semiautobiográfico sobre dos hermanas que se dirigen a Lisboa en el verano de 1980 para escapar del devastador conflicto armado.
Norteamérica
Sydney Freeland
Estados Unidos
La cineasta Sydney Freeland irrumpió en la escena de Sundance en 2014 con Drunktown's Finest, una historia de tres ciudadanos nativo-americanos que luchan por sobrevivir a las duras condiciones de vida que les han tocado. El trabajo de Freeland no tiene miedo de lidiar con conflictos ni de proporcionar soluciones a ellos.
América del Sur
Mariana Rondón
Venezuela
Educada en la Escuela Internacional de Cine y Televisión en Cuba, la obra de Mariana Rondón se compromete a contar la historia de un país que generalmente se ve eclipsado por los titulares sobre la corrupción gubernamental. En su galardonada película de 2013, Pelo Malo, un niño en Caracas intenta cambiar su herencia cultural y sus raíces.
Antártida
Pom Oliver
Con un poco más de 1,100 personas viviendo en sus extensos 14,000,000 de kilómetros, la Antártida no es el tipo de lugar donde parezca probable que habiten muchos cineastas de cualquier género. Sin embargo, la productora británica Pom Oliver, quien está detrás de los favoritos australianos Cathy's Child (1979) y Hoodwinked (1981) pasó buena parte de la década de 1990 allí en una expedición, regresando a casa para continuar su trabajo de producción y alentar a otros.
Europa
Céline Sciamma
Francia
Graduada de La Fémis en París, la obra de Céline Sciamma explora en gran medida el florecimiento de la juventud y las formas en que la adolescencia puede ser su propia revolución. Con Water Lilies (2007), Girlhood (2011) y Tomboy (2014), forjó una magistral trilogía de películas que tocan suavemente las identidades femeninas, queer, negra y trans en la Francia actual.
Oceanía
Merata Mita
Nueva Zelanda
Numerosas mujeres han dejado su huella en la industria cinematográfica de Nueva Zelanda, como Jane Campion (The Piano, 1993) y Fran Walsh (The Lord of the Rings Trilogy). Menos conocida es la documentalista indígena Merata Mita, que se comprometió a amplificar las historias de victorias y tragedias en materia de derechos humanos en todo el mundo. Su película de 1983, Patu!, la cual representa uno de los primeros levantamientos contra el Apartheid en Sudáfrica, es un excelente ejemplo de su obra. Merata falleció en 2010, dejando 25 años de trabajo con nosotros.
Trad. EnFilme
Fuente: Fandor