Cada vez más popular tanto en Hollywood como en el cine de arte global en los últimos 20 años, una ‘toma de seguimiento’ es una técnica de movimiento de cámara que sigue a una figura humana a pie desde atrás. Tales tomas se pueden encontrar en una variedad de películas y cineastas individuales, desde Martin Scorsese y Stanley Kubrick, hasta los hermanos Dardenne y Bela Tarr, pasando por Darren Aronofsky y Barry Jenkins.
The Follow Shot: A Tale of Two Elephants, videoensayo elaborado por Jordan Schonig, considera dos películas en particular que exploran de manera visible las posibilidades estéticas de este tipo de toma: Elephant (1989), la película para televisión de Alan Clarke y la película de 2003 del mismo título de Gus Van Sant, claramente un homenaje a su predecesora. A diferencia de la gran cantidad de películas recientes que presentan la técnica, estas dos películas hacen de la toma de seguimiento un principio de estructuración central, creando lo que podría llamarse una ‘estética de seguimiento’. Aunque ninguna de las películas está compuesta completamente de estas tomas, e incluso las tomas de seguimiento en sí mismas están sujetas a variaciones (como los momentos en que la cámara abandona su posición trasera), ambas películas muestran un interés singularmente sostenido en la toma de seguimiento.
En el corazón del videoensayo hay una pregunta acerca de cómo la estética de seguimiento le informa a cada filme la recreación políticamente de casos de violencia en la vida real. Consideradas como piezas complementarias, estas dos películas juntas presentan un misterio en la intersección de contenido y forma: ¿qué tiene que ver la siguiente toma con la reflexión de cada película sobre los problemas de violencia y representación?
Trad. EnFilme
Fuente: In Transition