El género de las road movies no es necesariamente un espacio dominado por hombres. La rebelión, la desesperación y el autodescubrimiento -temas habituales del género- han sido explorados tanto por autores como autoras, pero la road movie, en general, ha servido como plataforma para historias masculinas de rebelión cultural y autoexamen.
Para ser claros, las road movies femeninas existen; Thelma y Louise (1991), aunque dirigida por Ridley Scott, es un muy buen ejemplo de ello al haber sido escrita por la guionista Callie Khouri. Ahora bien, como argumenta Edie Straight, autor del videoensayo American Honey: Redefining the Road Movie Through the Female Gaze, el filme American Honey (2016), dirigida por Andrea Arnold, va un paso más allá. En lugar de centrar simplemente a las mujeres como sujetos, la película subvierte activamente a sus predecesoras al implementar la perspectiva cinematográfica elusiva, pero inconfundible, conocida como la "mirada femenina".
American Honey sigue a una adolescente llamada Star (Sasha Lane), que elige dejar atrás su vida de clase trabajadora para unirse a una banda itinerante de malhechores, encontrar el amor, el desafío y la reivindicación personal mientras atraviesa el medio oeste. El videoensayo revela cómo la película encarna tres avenidas centrales de la mirada femeninas: (1) la cámara de sentir / ver; (2) la presentación de cómo se siente ser el objeto de la mirada, y (3) el retorno y el control de esa mirada.
American Honey sienta las bases y aclara el lenguaje visual de cómo el cine puede contar historias sobre los deseos, la disensión y los sueños de las mujeres en la carretera.
Trad. EnFilme
Fuente: Film School Rejects