Para muchos directores cinematográficos el primer plano (close-up) es una herramienta que debe utilizarse en el momento oportuno. Para muchos, llenar un filme de primeros planos representa una equivocación debido a que se pierde la contundencia que puede llegar a transmitir una mirada, una sonrisa, o simplemente un malévolo o bello rostro. El director norteamericano, D. W. Griffith, uno de los precursores de la técnica, lo empleó para incrementar el dramatismo de una creciente discusión entre padre e hija en Broken Blossoms or The Yellow Man and the Girl (1919); el danés, Carl Theodor Dreyer, orquestó una “sinfonía de primeros planos” en La pasión de Juana de Arco (1928) para mostrar el juicio y sufrimiento de la heroína; Luis Buñuel y Salvador Dalí lo emplearon como herramienta de atracción-repulsión en Un perro andaluz (1929) para mostrar cómo una navaja cortaba un ojo.
A continuación, les presentamos una recopilación de primeros planos elaborada por Jussi Tarvainen quien con su material audiovisual muestra la agonía, duelo y angustia de varios rostros que hemos visto en pantalla, principalmente, en años recientes:
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: Jussi Tarvainen