Video. El cuerpo como instrumento de narración física en el cine de Céline Sciamma
Ganadora de los premios Queer Palm y Mejor Guion en el Festival de Cine de Cannes de 2019, Retrato de una mujer en llamas (Portrait de la jeune fille en feu, 2019), el cuarto largometraje de la guionista y directora francesa Céline Sciamma, es un exquisito retrato de amor oculto, arte, erotismo y la mirada.
Ambientada en la Bretaña del siglo XVIII, el filme sigue a Marianne (Noémie Merlant), una artista encargada por una noble italiana (Valeria Golino) para pintar un retrato de su hija solitaria Héloïse (Adèle Haenel), que pronto contraerá matrimonio. Sin embargo, las condiciones peculiares de esta tarea requieren que Marianne nunca anuncie a Héloïse el objetivo de su visita. En cambio, Marianne debe escoltar a Héloïse en caminatas, haciéndose pasar por una compañera contratada mientras la observa de cerca para plasmar su imagen en lienzo en secreto. Insatisfecha con su retrato inicial, Marianne confiesa el engaño a Héloïse, procurando su cooperación y permitiendo a las mujeres forjar un vínculo mucho más cercano, uno que conducirá a una intimidad apasionada.
Capturado magníficamente por la directora de fotografía Claire Mathon, Retrato de una mujer en llamas es una observación pausada en la que cada palabra, mirada y toque promete un territorio desconocido. La película involucra las emociones y el intelecto al mismo tiempo, mientras las protagonistas discuten los propósitos del arte y la vida mientras su amor se desarrolla de una chispa a una llama. Sciamma utiliza esta conmovedora historia de amor para comprender lo que significa realmente ver y ser verdaderamente vista.
Trad. EnFilme
Fuente: TIFF Originals