Wes Anderson es, sin duda, uno de los cineastas más influyentes de los últimos 20 años. Ciertos estilos visuales se asocian indeleblemente con él, y quizás más que cualquier individuo vivo, Anderson puede reclamar el crédito por el ascenso de la extravagancia como estética. El director ha sido objeto de incontables parodias y ha conseguido brindar notoriedad a los filmes independientes; sin Wes Anderson, ¿habría una Napoleon Dynamite?

Sin embargo, hubo un tiempo antes de que Wes Anderson fuera Wes Anderson, y es este período de tiempo (y la película que hizo entonces) lo que examina un nuevo video de Thomas Flight, que busca las raíces del estilo de Anderson a lo largo de su primera película , Bottle Rocket.

El lanzamiento de Bottle Rocket en 1996 anunció la llegada de un nuevo talento, aunque en su debut, Anderson aún tenía que definir el universo cinematográfico por el que se haría conocido. Por otra parte, las películas de debut (y novelas) rara vez son obras completamente maduras. Para hacer una película, primero se debe hacer una película, con todos los costos asociados y la planificación logística que conlleva.

A mediados de los 90 (antes de la revolución de las cámaras DSLR), era mucho más difícil hacer una película; hacer películas todavía no es exactamente sencillo, pero es mucho más fácil tener en tus manos el equipo y los recursos que los cineastas, durante décadas, tuvieron que mendigar, pedir prestado y robar para tener acceso durante un fin de semana.

Además, podría ser instructivo recordar que, en la era previa a los drones, las tomas aéreas eran exponencialmente más costosas, lentas y peligrosas.

Está el hecho de que Anderson nunca había dirigido un largometraje antes, aunque había hecho un cortometraje de 15 minutos de Bottle Rocket que se mostró en el Festival de Cine de Sundance. Hay una fuerte influencia de la Nueva Ola Francesa que aparece en el corto (la banda sonora del jazz, la cinematografía portátil en blanco y negro) que se ha quedado con las películas de Anderson a lo largo de su carrera.

Lo que vemos, especialmente en el corto, es a Wes Anderson despojado de todo, sin un presupuesto. También está el hecho de que Anderson ha declarado que su falta de experiencia en el rodaje de películas le llevó a momentos en el rodaje de la película Bottle Rocket, donde se dio cuenta de que no sabía ciertas cosas elementales acerca de cómo dirigir una escena. Lo que es evidente, sin embargo, es un talento en bruto, y 9 de cada 10 personas, con una cámara y los recursos para hacer una película, no lograrían nada ni la mitad de interesante que él.

Flight señala que el camino de Anderson con el diálogo es evidente en este trabajo inicial, que también es interesante porque fue coescrito con Owen Wilson, un viejo amigo y colaborador. Los distintivos visuales de Anderson que aparece en Bottle Rocket son el uso de paneos, los acercamientos y largas tomas de seguimiento, "todas son formas de usar el movimiento de la cámara para desarrollar una toma", pero las formas se vuelven inexorablemente más complicadas con el tiempo y dinero.

Este videoensayo es una buena mirada a los primeros rasgos estilísticos de Anderson, los que fueron evidentes desde el principio antes de que él fuera no solo un cineasta, sino un ícono de estilo.

Trad. EnFilme

Fuente:  No Film School