Un retrato del cineasta italiano, Michelangelo Antonioni. En 1980, el gran filósofo y escritor francés, Roland Barthes, escribió “Querido Antonioni”, un discurso pronunciado con motivo de la entrega del premio Archiginnedio d’Oro al director italiano, y publicado luego en Cahiers du cinéma.
En su tipología, Nietzsche distingue dos figuras: el sacerdote y el artista. Hoy en día, tenemos sacerdotes de sobra: en todas las religiones e incluso fuera de la religión; pero ¿artistas? Quisiera, querido Antonioni, que me prestara un momento algunos rasgos de su obra para permitirme fijar las tres fuerzas, o, si lo prefiere, las tres virtudes que a mis ojos constituyen al artista. Las nombro ahora mismo: la vigilancia, la sabiduría y, la más paradójica de todas, la fragilidad.
[…] Querido Antonioni, he tratado de decir, en mi lenguaje intelectual, las razones que, más allá del cine, hacen de usted uno de los artistas de nuestro tiempo. Este eleogio no es simple, usted lo sabe; pues ser artista hoy en día es una situación que ya no se sostiene en la bella conciencia de una gran función sagrada o social; ya no es ocupar serenamente el lugar en el Panteón burgués de los Faros de la Humanidad; es, en el momento de cada obra, verse obligado –desde el momento en que ya no se es sacerdote– a afrontar en uno mismo esos espectros de la subjetividad moderna que son el cansancio ideológico, la mala conciencia social, el atractivo y la repugnancia del arte fácil, el temblor de la responsabilidad, o el incesante escrúpulo que devide al artista entre la soledad y el gregarismo. Por lo tanto, hoy tiene usted que aprovechar este momento apacible, armonisoso y reconciliador en el que toda una colectividad acuerda reconocer, admirar y amar su obra. Pues mañana el duro trabajo volverá a empezar.
Es una valoración del lugar de Antonioni como artista en el mundo. Barthes era un pensador revolucionario que, como Antonioni, iba más allá de los métodos convencionales de análisis. Dear Antonioni (1997) está vinculado por esa carta, examina la vida y obra de uno de los verdaderos maestros del cine –con contribuciones y lecturas de Monica Vitti, Alain Robbe-Grillet, Vanessa Redgrave, Sam Shepard, David Hemmings, Furio Columbo, Alain Cuny, Christine Boissot, Carlo di Palma y Maria Schneider–.
Y aquí mismo pueden ver otro documental sobre uno de los más grandes autores de la historia del cine: The Eye That Changed Cinema.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: Eyes on Cinema