Split (Fragmentado, 2017), de M. Night Shyamalan, se centra en Kevin (James McAvoy), un joven que padece identidad disociativa (personalidad múltiple), un trastorno psicológico que se caracteriza, esencialmente, por la existencia de dos o más personalidades distintas en un individuo, cuyo comportamiento es determinado por la personalidad que sea dominante en determinado momento. En el caso de Kevin, él posee 23 identidades, pero hay una nueva identidad, la 24, que amenaza con emerger.
La emulación de una discapacidad mental por parte de un intérprete sano es un reto, pero McAvoy encuentra delicadeza en su actuación incluso si la trama la lleva a otro lado. Centrándose en esta actuación, que es una de las más complejas del año, el videoensayo de Kate McKeaney –titulado Split: An Investigation of Multiple Identities– explora las personalidades individuales en el desempeño de McAvoy en el transcurso de la película proponiendo un análisis cuidadoso de los matices de cada uno, los tics faciales y el vínculo con los espacios.
EF (@EnFilme)
Fuente: Kate McKeaney (Vimeo)