Después de comenzar su carrera como artista de vodevil, Charlie Chaplin volvió su mirada hacia el cine durante la era del cine mudo, convirtiéndose efectivamente en una de las primeras “estrellas” en la historia del cine. Pero su contribución a lo que se convertiría en el star system no fue lo único que Chaplin hizo para impulsar la industria del cine. De hecho, en este videoensayo, elaborado por Darren Foley y publicado en Must See Films explora cómo el actor y director nacido en Londres influyó en la propia fibra del cine al infundir corazón en su forma icónica de comedia.
Las comedias de la época silente estaban llenas de caídas de prat, mordazas visuales y el clásico “resbalón en una cáscara de plátano”. Los también iconos del cine Buster Keaton y Harold Lloyd construyeron sus carreras sobre esta comedia de payasadas, pero donde Chaplin se diferencia de sus compañeros de comedia es cómo su marca de comedia afectó al público en un nivel psicológico.
Hay muchas teorías diferentes sobre las dinámicas e implicaciones del humor a partir de teóricos como Sigmund Freud y Mikhail Bakhtin, pero la que parece tener más sentido en el contexto de la comedia de la época muda es la de la “teoría de superioridad” del filósofo inglés, Thomas Hobbes (que también traza una vuelta a Platón y Aristóteles). Sugiere que los humanos se deleitan en las desgracias de otras personas como una forma de sentirse superiores riendo. Nos reímos del tipo musculoso que se resbala y se cae frente a su cita, porque es grande y nosotros no. Nos reímos del torpe policía torcido que accidentalmente se esposó a un radiador, porque tiene poder y nosotros no.
Sin embargo, este no fue el caso del personaje icónico de Chaplin, The Tramp. En cambio, hizo reír al público porque se relacionaba con su sufrimiento, y la risa, según el profesor de Harvard, George Eman Vaillant, es un mecanismo de defensa que permite a las personas explorar y hablar sobre cosas que son desagradables y dolorosas. La forma en que Chaplin incorporó la tragedia en sus comedias le dio a las audiencias a alguien con quien podían identificarse realmente mientras luchaban por sobrevivir a la Gran Depresión.
Las exploraciones cómicas de Chaplin sobre la condición humana transformaron el cine, en su mayoría comedias, de una mera novedad en una forma de arte zoético, porque sus películas podían abordar problemas reales con personajes dimensionales de una manera que los hacía más fáciles de hablar. En otras palabras, sus películas podrían haber sido divertidas porque The Tramp usaba zapatos grandes y una chamarra diminuta, pero eran geniales porque era demasiado pobre para permitirse cualquier otra cosa, y eso era algo que el público de la época realmente podía entender. En cierto modo, esto hace que una de las frases más famosas de Chaplin sea más conmovedora que nunca: “La vida es una tragedia cuando se le ve en primer plano y una comedia cuando se le mira desde lejos”.
Trad. EnFilme
Fuente: No Film School