Lee aquí nuestra Reseña de The Revenant
'Revenant: El renacido', la verdadera historia de Hugh Glass
¿Cómo se creó el oso que ataca a Leonardo DiCaprio en ‘The Revenant’?
Extremas condiciones climáticas, cuerpos expuestos al congelamiento y breves periodos de luz natural fueron los más grandes desafíos que enfrentó el equipo de producción de El renacido (The Revenant, 2015), el más reciente filme del cineasta mexicano, Alejandro González Iñárritu.
Antes de que comenzara la producción de The Revenant, el proyecto cargaba con una temible reputación. El protagonista del filme, Leonardo DiCaprio, declaró hace un par de meses:
Esta fue una película que había estado flotando durante mucho tiempo porque no había nadie “tan loco” como para realmente tomar este proyecto y hacerse responsable, simplemente debido a la logística que implicaba la producción del filme: muchos ensayos y una enorme cantidad de trabajo.
Pero un hombre que estaba lo suficientemente “loco” para dirigir este relato de sobrevivencia y venganza emergió. Ese hombre fue el aclamado ganador del Oscar, Alejandro González Iñárritu, y todos los involucrados se darían cuenta de por qué nadie quería entrar en este proyecto.
Iñárritu aborrece utilizar la pantalla verde. Esto significó que la película, ambientada en el gélido invierno del territorio Dakota, necesitaba filmarse en localizaciones similares. Así Iñárritu trajo su equipo de producción a lugares como la fortaleza de la montaña en las Montañas Rocosas canadienses para capturar esa autenticidad. El director también trasladó a todo su equipo a Ushuaia, Argentina, donde las temperaturas alcanzaban los 20 grados bajo cero. Por suerte, Iñárritu se convenció que esa zona era lo suficientemente fría, de lo contrario hubiera arrastrado a toda la producción a la Antártida o algún lugar en el Círculo Polar Ártico. A final de cuentas, estos cambios de locación prolongaron el rodaje que duró poco más de nueve meses hasta agosto de 2015, cuando todo había terminado.
A continuación te compartimos una serie de videos que comprenden un extenso ‘detrás de cámaras’ sobre la realización de The Revenant:
EL CONTEXTO HISTÓRICO
Además de conocer la novela de ficción en la que se basa el filme, los guionistas –Mark L. Smith e Iñárritu– revisaron varias fuentes históricas (la mayoría de ellas publicadas a finales del siglo XIX y en las primeras décadas del XX) para comprender la forma de vida de los antiguos cazadores, exploradores y tramperos de Norteamérica. Entre estos aspectos se encuentran la forma de organización de las asociaciones de tramperos; la recreación de las armas utilizadas en aquella época; la construcción y el uso de armas rudimentarias fabricadas con madera y hueso; el entendimiento de diversas técnicas y tácticas de sobrevivencia; y el estudio de las tradiciones de la comunidad de los Arikara.
EL GUIÓN Y LOS TEMAS ESENCIALES
“Esta película contiene todos los elementos en la tradición de Jack London; es bellamente salvaje, horrenda, poética, íntima y épica, al mismo tiempo”, declara el cineasta mexicano. Por su parte, para DiCaprio, la figura de Hugh Glass representa un símbolo del folclor estadounidense [aquí puedes leer la verdadera historia de este personaje histórico]. Entre los temas principales de la película se encuentran la sobrevivencia, la venganza, la pérdida de la familia, la brutalidad física del hombre, el espíritu de la naturaleza y el amor entre padre e hijo, entre otros. Además, Mark L. Smith agrega que, en gran parte, el motor del relato es el dolor: “Se trata de Glass lidiando con el dolor; usando el dolor como medio de sobrevivencia”.
EL TRABAJO DE DIRECCIÓN
Iñárritu acepta que la complejidad de este proyecto era apabullante. Ese alto grado de dificultad fue la principal motivación para hacerse cargo de la dirección del filme: “[…] esa es la magia del arte y del cine, que te permiten visitar lugares que de alguna otra manera no podrías visitar. Estoy contento de poder llevar eso en esta película.” Genio, responsable, intransigente, perfeccionista, detallista y exigente son algunos de los adjetivos que describen a Iñárritu como director, según sus actores y equipo de producción de The Revenant.
[Iñárritu defiende su método de filmación en ‘The Revenant’]
[Iñárritu habla sobre ‘The Revenant’ en The Film Society of Lincoln Center]
EL COMPROMISO DE LOS ACTORES
Desde que Iñárritu se hizo cargo del proyecto, el realizador mexicano convocó al elenco, equipo técnico y trabajadores para señalarles cuál era su objetivo: “El tema de la película es la sobrevivencia y la manera en que el espíritu crece a partir del dolor físico”. Varios de los actores como Domhnall Gleeson y Will Poulter entendieron que ellos, como seres humanos, experimentarían en carne y hueso las mismas sensaciones de los personajes que interpretan en el filme. Por su parte, para DiCaprio era importante crear una especie de intimidad entre los actores con los espacios naturales como escenarios de la acción.
[DiCaprio sobre ‘The Revenant’: ‘Será una experiencia única’]
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LA FOTOGRAFÍA DE EMMANUEL LUBEZKI
Filmar únicamente con el uso de luz natural implicaba uno de los mayores desafíos para Emmanuel Lubezki: “En estas condiciones, no puedes controlar todo lo que tienes frente a ti.” El cinefotógrafo mexicano destaca los ensayos y las prácticas previas que se realizaban, todas ellas coordinadas por Iñárritu, en donde “se creaba una especie de ballet entre la cámara, los actores y el ambiente.”
[Emmanuel Lubezki habla sobre el proceso de realización de ‘The Revenant’]
[Fotografías de Emmanuel Lubezki en la filmación de 'The Revenant']
EL DISEÑO DE PRODUCCIÓN
Gran parte del diseño de producción de la película tiene que ver con la elección de las locaciones. El responsable de esta tarea fue Jack Fisk, un experimentado diseñador de producción que comprendió la idea esencial de Iñárritu para encontrar los espacios ideales: el filme debe verse como “una progresión de paisajes”. Y aunque la naturaleza no se alteró, si hubo creación de nuevos espacios como la reconstrucción de la fortaleza de los tramperos, así como la fabricación de las pequeñas embarcaciones que transitan por el río.
EL VESTUARIO
La diseñadora de vestuario, Jacqueline West, señala que Alejandro quería que todo se sintiera muy real. Ella revisó varios dibujos y pinturas sobre cazadores de aquella época para poder comprender la apariencia de los atuendos de estos hombres. Otra de las fuentes, fue un diario de la época donde se narra que cuando los cazadores llegaron, después de dos años de expedición, la tela de la ropa estaba cubierta de grasa. West, en lugar de utilizar grasa de animal, empleó un material llamado “Black Wax” (cera negra) para emular el aspecto de grasa de oso. Por otra parte, la piel de oso se convierte en una fuente de calor para Hugh Glass, pero también es un símbolo de renacimiento.
EL MAQUILLAJE
El trabajo de maquillaje fue responsabilidad de Sian Grigg, quien invertía alrededor de cinco horas diarias, antes de la filmación, para colocarle todas las cicatrices en cuerpo y cara a DiCaprio.
EL DISEÑO SONORO
Dos de los artistas que le dieron vida al concepto sonoro del filme son Randy Thom (supervisor del diseño de sonido / mezclador de grabación / supervisor de edición de sonido) y Martín Hernández (supervisor de edición de sonido / supervisor de diseño sonoro). Ambos hablan sobre cómo la inmensidad de la naturaleza, desde el aspecto visual hasta el sonoro, juegan un papel fundamental en el desarrollo del relato. Sin embargo, para Thom no se trata de imitar los sonidos naturales, sino de la creación de nuevos sonidos y la manipulación de los ya existentes.
IÑÁRRITU NARRA CÓMO FILMAR UNA ESCENA EN ‘ANATOMY OF A SCENE’
En El renacido hay una escena clave en la que el personaje principal, Hugh Glass, está siendo perseguido por miembros de la tribu de Arikara y decide escapar por medio de un río helado.
La primera parte de la escena se construye a partir de una sola toma. La cámara se desplaza desde el rostro de Glass hasta el punto de vista del personaje principal (un plano subjetivo) sin cortar, una técnica utilizada con frecuencia en la película.
En una reciente entrevista para The New York Times, Iñárritu discutió la escena y explicó cómo lo logró. A continuación se presentan extractos de la conversación.
La primera parte de la escena se rodó en el río Bow, a dos horas de Calgary. Encontramos esta cueva que era una formación natural. Fue perfecto porque nos permitió tener a Hugh escondido allí. Pero al mismo tiempo él estaba expuesto lo suficiente como para ser encontrado por los Arikara. Esto facilitó la manera en que él mismo se arrastró hacia el agua en un solo movimiento.
Cuando entramos en la escena de acción del río devorándose a Leo, tuvimos que hacer eso en el norte de Montana. Teníamos que encontrar un río que nos permitiera mantener a salvo a la producción, pero al mismo tiempo que fuera capaz de mostrar el peligro. Nos tomó mucho tiempo la búsqueda de locaciones para encontrar un río que se correspondería geográficamente y al mismo tiempo que nos permitiera técnicamente hacer el trabajo.
[…] Sí. Él [Lubezki] entró con la cámara al río para hacer estos movimientos coreografiados. Cada movimiento fue diseñado con meses de antelación. La segunda parte de la secuencia del río, en Montana, fue filmada 11 meses después de la primera. Nos tomó casi un año poder entender cómo lo lograríamos técnicamente.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuentes: 20th Century Fox, SoundWorks, The New York Times