Aquí puedes ver nuestra entrevista en video con Kornél Mundruczó

TOP10: Perros memorables en el cine

Hagen y yo (Fehér isten / White God, 2014), dirigido por el cineasta húngaro, Kornél Mundruczó (Delta, 2008), es una sencilla historia de fidelidad y mutuo respeto entre una niña llamada Lili (Zsófia Psotta) y su perro Hagen, que se convierte en algo mucho más siniestro y sombrío a partir de que el padre de la niña abandona a Hagen en un ambiente urbano. El perro se vuelve un habitante de las peligrosas calles húngaras; es un ser susceptible a la captura y al maltrato, pero ante la amenaza, Hagen es capaz de comandar una rebelión contra los crueles seres humanos.

¿Cómo lograr que alrededor de 250 perros participaran en las secuencias de este filme? Cuando Mundruczó preguntó en su natal Hungría, y luego en el resto de Europa, sobre los métodos y estrategias para materializar las ideas plasmadas en su guión, la mayoría le respondió: “Es imposible hacer esa película sin el uso del CGI (imágenes generadas por computadora), no se puede hacer con tantos perros. Están muy mal entrenados, no son raza pura”. Fiel a sus ideales y a la verosimilitud que buscaba, el cineasta húngaro recurrió a Teresa Ann Miller, una entrenadora de animales que, con su vasta experiencia, logró dirigirse a los perros de manera adecuada otorgándoles plena libertad durante el rodaje. Ella fue la responsable de encontrar, capacitar y entrenar a, entre muchos otros, los dos perros que interpretan al personaje principal del filme, Hagen. Ellos son Lucas y Body, dos hermanos de raza mixta de Arizona que trabajaron bajo la dirección cuidadosa y especializada de Miller. Ella aprendió su oficio bajo la tutela de su padre, Karl Lee Miller, un entrenador que trabajó en cine con animales domésticos durante más de 40 años, incluyendo a los protagonistas de Cujo (1983), Beethoven (1992) y Babe, el cerdito valiente (1995).

Mundruczó y Miller logran que los animales se presenten como personajes dignos de reconocimiento; bestias fuertes y complejas que el ser humano ha dominado y devaluado; en Hagen y yo, el perro reclama su existencia por sí mismo.

A continuación te compartimos el detrás de cámaras de Hagen y yo. En el siguiente video se evidencia el proceso de entrenamiento de los perros previo a la filmación, los métodos empleados por Miller para comunicarse con los animales durante el rodaje, la comunión entre los actores y el equipo de producción con los perros, así como la espectacular manera en que se orquestaron los combates entre los perros, donde, efectivamente, ningún animal salió herido:

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Detrás de cámaras: ¿Cómo se filmó la escena al interior de la sala de ensayos de la orquesta juvenil?

LFG (@luisfer_crimi)

Fuentes: White God, The Creators Project