El escritor inglés nacido en Hampshire en 1948, Ian McEwan, sigue siendo uno de los enigmas más desconcertantes de Hollywood. Su talento es tan vasto como su narración es cinematográfica. Aunque existen nobles esfuerzos, adaptaciones muy interesantes y competentes de sus novelas, el escritor ganador del Premio Booker todavía no ha visto la transformación de alguno de sus aclamados libros en un proyecto cinematográfico portador de su precisión narrativa.
En 1990, Paul Schrader dirigió The Comfort of Strangers, basándose en una adaptación de la novela homónima de McEwan escrita por el dramaturgo, Harold Pinter, sobre Colin (Rupert Everett) y Mary (Natasha Richardson), una pareja que decide pasar sus vacaciones en Venecia; allí, en la ciudad italiana, los amantes conocen a otra pareja y paulatinamente son arrastrados hacia actitudes, acciones, sentimientos y atmósferas desconocidas que van más allá de su control. Tres años más tarde, llegó a la pantalla grande la adaptación de The Cement Garden, un estudio fascinante y perturbador sobre la manera en que cuatro hermanos (Julie, Jack, Sue y Tom) se las arreglan para salir adelante al interior de su casa después de la muerte de sus padres. Esta película, que contó con una joven Charlotte Gainsbourg bajo la dirección de su tío, Andrew Birkin, desató la polémica por su tratamiento cuasiromántico de una relación incestuosa que se da al interior de la casa.
Posteriormente, McEwan intentó ejercer control de calidad sobre sus propias obras y decidió adaptar sus novelas comenzado con The Innocent (1993), un relato ambientado en Berlín durante la década de 1950 sobre Glass (Anthony Hopkins) un joven inglés, tímido, ingenuo y virgen que es enviado a la ciudad alemana para colaborar en un proyecto de espionaje contra los soviéticos; ahí conoce a María (Isabella Rossellini), una alemana divorciada mayor que él, con quien comenzará una aventura amorosa. El siguiente guión de McEwan fue un trabajo original titulado The Good Son (1993), un thriller dirigido por Joseph Ruben y protagonizado por Macaulay Culkin, sobre un niño de apariencia cariñosa y apacible que esconde una mente retorcida plagada de ideas malignas. El filme fue un intento de McEwan por sacarle provecho al cine comercial y experimentar la creación de un guión cinematográfico sin tomar como referencia la adaptación de sus novelas.
Luego llegaron dos filmes basados en novelas exitosas y conocidas de McEwan: Enduring Love (2004) y Atonement (2007). El primero, un thriller sobre el amor que se transforma en una fábula moral, cuenta con una actuación verosímil y desgarradora por parte de Daniel Craig como un hombre que, mientras disfruta de las praderas verdes al lado de su pareja (Samantha Morton), se ve obligado a auxiliar a un anciano y su nieto que queda atrapado en la cesta de un globo aerostático. El segundo, dirigido por Joe Wright, se centra en cómo Briony Tallis (Saoirse Ronan), una precoz escritora de 13 años, modifica el curso de las vidas de Robbie (James McAvoy) y su hermana Cecilia (Keira Knightley), al acusarlo de un crimen.
En esta entrevista y discusión franca con la publicación, Word & Film, realizada en 2011, que presentamos abajo, el autor inglés habla sobre las versiones cinematográficas que se han realizado de sus novelas, indicando que The Cement Garden es su adaptación favorita, pero no oculta su aceptación por The Comfort of Strangers, considerando que el guión de Harold Pinter es “suntuoso y algo oscuro”. Además, McEwan, en aquel año, compartió su entusiasmo sobre la posibilidad de que Sam Mendes y Carey Mulligan trabajaran juntos en la adaptación cinematográfica de su novela On Chesil Beach, un proyecto que no se ha realizado por los filmes de James Bond que ha dirigido el cineasta en años recientes.
Ian McEwan también habló sobre su experiencia de incursionar en la elaboración de guiones cinematográficos, así como las diferencias en cuanto al proceso de escritura para una novela y para un filme.
Finalmente, el autor de Saturday (2005), Solar (2010) y The Children Act (2014) habló sobre algunas de sus adaptaciones cinematográficas favoritas, incluyendo The Dead (1987) –dirigido por John Huston y basado en Dubliners de James Joyce– y Brokeback Mountain (2005) –dirigido por Ang Lee y basado en el relato de Annie Proulx–.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: Word & Film