Uno de los desaires que más nos puede molestar es el que sufrió The Florida Project, de Sean Baker, en los premios de la Academia. Un retrato conmovedor sobre las personas marginadas, económicamente angustiadas que viven al margen, que desean con gran esperanza algo mejor. La película es asombrosa, algo que hace crecer nuestra admiración por el trabajo de Baker. A pesar de ser ignorada por la crítica, la película sigue viva en el circuito independiente.
Un videoensayo de Dan Talks Movies se sumerge en lo que hace que la película sea un logro para Baker y una de las mejores cintas de 2017. Pero lo que la hace grandiosa, no es algo tan obvio como su paleta de colores brillantes y su energía de cuento de hadas. Y esto se debe a que The Florida Project es única en su sutileza y perspectiva de contar historias. Estamos casi viviendo en una edad de oro para los actores infantiles –el elemento clave o decisivo de The Florida Project-, y las actuaciones de estos jóvenes intérpretes, de acuerdo con Brooklynn Prince, llevan el peso de la película.
The Florida Project también le brinda al público una historia que no vemos en el cine popular. Baker habló con Little White Lies en noviembre de 2017. Y dijo: “Me gusta contar historias universales sobre personas que realmente no posee historias sobre ellos, personas poco representadas. Realmente proviene de mí queriendo saber más. Siento que cuanta más diversidad hay delante y detrás de la cámara, solo puede ayudar. Brilla una luz sobre las comunidades de personas que generalmente no tienen una luz que brille sobre ellas y muestre que todos somos humanos”.
Trad.EnFilme
Fuente: The Playlist