“¿Qué es un fantasma?”, se pregunta Guillermo del Toro en el que considera su primer largometraje real, El espinazo del diablo (2001), “¿Un evento terrible condenado a repetirse una y otra vez?”. Y más que responder mantiene abierta la pregunta, como las heridas que la provocan, porque un fantasma para del Toro es cualquier trauma irresuelto que nos persigue, como la guerra y los desastres. Al menos eso nos ha hecho entender el videoensayo How Guillermo del Toro Deals with Trauma, elaborado por Storytellers, en el cual se analiza la función de la fantasía en la llamada “trilogía española” (El espinazo del diablo, 2001; El laberinto del fauno, 2006; 3993, ¿?).
A la manera de las novelas de aprendizaje, Guillermo del Toro construye un mundo en el que es posible recurrir a lo fantástico para hacer una crítica social y encontrar un sentido más profundo a las catástrofes históricas. A través de un estudio minucioso de los símbolos, de los arquetipos y de las referencias literarias, el equipo de Storytellers analiza los métodos del director mexicano, quien mediante la fantasía busca dotar de nuevos significados un mundo que desde hace tiempo está hecho pedazos. No es difícil entrever la importancia de los niños en la poética de del Toro, pues son ellos los que, arrojados al mundo, tienen el poder de decidir.
Sin duda una vez que se ha visto este videoensayo se comprenden mejor las complejidades estéticas e intelectuales del cineasta nacido en Guadalajara: nos abre los ojos a aquello que Guillermo del Toro querría que viéramos.
EF (@EnFilme)
Fuente: Storytellers