Dos de las mejores películas de acción en años recientes, ambas pertenecientes a exitosas y aclamadas franquicias, fueron lanzadas en sus versiones monocromáticas: Mad Max: Fury Road (2015) y Logan (2017). Este videoensayo de Leigh Singer, publicado en Fandor, examina el fenómeno de estos dos filmes en blanco y negro y lo que significan en un mundo donde “la marginalización oficial del monocromo de la corriente principal podría ser fechada en 1967, cuando la Academia decidió ya no mantener la diferencia entre fotografía en color y fotografía en blanco y negro”.
EF (@EnFilme)
Fuente: No Film School