El editor y videoensayista Luís Azevedo repasa la carrera del cineasta estadounidense, Barry Jenkins, enfocándose en la presencia y en el uso del color, comenzando con su debut, Medicine for Melancholy (2008), hasta su más reciente filme, If Beale Street Could Talk (2018), para explorar la evolución de su estilo visual distintivo.
En palabras de Azevedo, autor de Barry Jenkins in Colour:
Puedes ver el trabajo más reciente de Barry Jenkins y entender intuitivamente cómo pinta con precisión con una cámara, pero no es necesario que lo hagas. Jenkins explicó por primera vez su profundo interés por la luz, el color y el inicio de las imágenes en un corto de 2011. La primera frase de Chlorophyl explica la mecánica del pigmento verde: ‘Su función principal es absorber la luz’. El paralelo con el cine es obvio: la luz viaja a través de la cámara hasta que es absorbida por el recubrimiento químico en la película. A pesar de confiar en las cámaras digitales, especialmente en Alexa, el trabajo que desarrolla Jenkins con el colaborador de mucho tiempo James Laxton es hiperconsciente de las complejidades de la película y está atento al impacto de matices de colores sutiles, y no tan sutiles.
Trad. EnFilme
Fuente: Little White Lies